La duración de un vuelo es lo que casi todo el mundo se fija a la hora de fijar destino para las próximas vacaciones. Los vuelos más típicos suelen durar entre dos y tres horas, los más largos nos pueden tener metidos en el tubo hasta 17 horas seguidas.
No obstante, también hay vuelos más cortos, como pueden ser los 30 minutos que hay entre Barcelona y Menorca. Pero no queda ahí la cosa, los hay todavía más cortos, en los que no da casi tiempo ni a pestañear. El vuelo más corto del mundo dura 90 segundos, y es el trayecto que se realiza entre las islas Papa Westray y Westray en Escocia, de no más de 2,7 km de distancia.
Las islas Orcadas se ubican a poco más de 10 kilómetros del extremo norte de Escocia este conjunto de 70 islas ofrece una de esas experiencias viajeras tan genuinamente escocesas que se salen de autenticidad. Un trozo de tierra pequeño y áspero que hoy habitan unas 25.000 personas.
Algunas de las islas más pequeñas han quedado aisladas por la naturaleza y, para llegar a ellas, ha sido necesario idear vías de transporte tan insólitas como el vuelo comercial más corto del mundo, como es el caso de las islas Papa Westray y Westray.
A pesar de que existe un servicio de ferry para cumplir con la comunicación entre Westray y Papa Westray, los viajeros también tienen la alternativa de viajar por aire en un traslado tan breve que en varias ocasiones ha roto su propio récord como el vuelo comercial más corto del mundo. Hay que destacar que las islas tampoco son muy grandes y que el avión, de muy pequeñas dimensiones, tiene muy poco espacio para el despegue y el aterrizaje. Muchos son los locales y viajeros que consideran este vuelo tan corto como un viaje en metro.
Según Guinness World Records, éste es el servicio aéreo regular más corto del mundo, un viaje que cubre apenas 2,7 kilómetros en menos tiempo del que tardan la mayoría de los aviones de pasajeros en alcanzar la altitud de crucero. En un buen día, con vientos favorables y poco equipaje, tarda 53 segundos.
Papa Westray, también conocida como Papay, es una isla de Escocia con una población de 70 habitantes. A su vez, Westray es la sexta isla más grande del archipiélago de Orkney, con una superficie de 47 kilómetros. La población, en su totalidad, es de 600 habitantes, los cuales viven en su mayoría en la localidad de Pierowall.
Este vuelo se realiza a bordo de un BN-2 Islander de la compañía Loganair, un avión minúsculo que apenas tiene espacio para ocho pasajeros. Tan solo tiene cuatro filas de asientos para todos ellos, por lo que serán colocados en el avión de modo que este tenga una distribución uniforme de peso.
El check-in se hace 25 minutos antes de embarcar y en realidad es un proceso muy normal, para ni siquiera hay que llevar una identificación porque la tripulación conoce bien a sus pasajeros Tampoco hay filtros de seguridad, ni billetes, ni el típico discurso de seguridad. La compañía Loganair realiza este cortísimo vuelo 2 o 3 veces al día. Después del aterrizaje, la compañía entrega a los viajeros un certificado para validar que han viajado a bordo el vuelo más corto del mundo.