Llega la temporada estival, y con ella los descuentos y ofertas que suele lanzar Renfe para que los viajeros disfruten de escapadas a destinos de ensueño a buen precio. En ese sentido la compañía de ferrocarril, consciente de las bajas prestaciones que tienen muchos pensionistas, acaba de anunciar una promoción para las personas mayores de 60 años con grandes ventajas para poder viajar este verano por todos los puntos del país y Francia.
Todo ciudadano que esté jubilado o cerca de esta etapa de la vida podrá tener grandes descuentos, de entre el 25% y el 40%, gracias a la tarjeta dorada de Renfe. Se podrá viajar por todas las líneas de alta velocidad y media distancia que tiene la compañía estatal, tanto dentro de la península como en Francia. La promoción no es lineal, sino que irá en función del destino, tipo de tren y día en cuestión.
El coste de esta tarjeta depende de la validez de la misma. Si se opta por un año, el precio es de 6 euros, mientras que si se opta por una validez de dos años será de 12 euros. Si se desea optar por tres años se deberán abonar 15 euros. Se trata de una tarjeta personal e intransferible, por lo que solo puede ser utilizada por la persona que lo adquiera. Su uso indebido provocará la cancelación del programa de descuentos que ofrece Renfe a las personas jubiladas o que estén cerca de llegar a ello.
La tarjeta dorada la pueden adquirir todas las personas mayores de 60 años directamente en las taquillas de las estaciones, en las agencias de viajes y a través de la tarjeta de crédito del cliente si su banco está asociado a ella. Sólo habrá que presentar el DNI o Pasaporte para comprobar la fecha de la edad, o los documentos médicos que acrediten la discapacidad igual o superior al 33% o permanente.
Otra opción es visitar la web oficial de Renfe en la que se ofrece toda la información disponible. De hecho, gracias a una actualización en el portal es posible realizar más gestiones a través de Internet y de una manera más clara. Algunas de las funciones habilitadas son la renovación de dicha tarjeta, con la opción de pagarla a través de tarjetas de crédito o débito y Bizum con una anterioridad de 90 días a su caducidad. “Más fácil y cómodo, sin desplazamientos, colas o esperas, todo a un solo click”, explican desde la empresa estatal.