"Señores pasajeros, abróchense los cinturones" son, con diferencia, las palabras más temidas por los viajeros alrededor del mundo. Y aunque estadísticamente, sigue siendo la forma más segura de desplazarse, hay todavía quien piensa que si Dios hubiera querido que voláramos, nos habría puesto alas. Y una de las principales razones son las turbulencias, esos recordatorios incómodos de nuestra propia vulnerabilidad ante los elementos.
Como este y casi todos los medios no nos cansamos de repetir, las turbulencias rara vez tumban un avión. Son un aspecto muchas veces inevitable de los trayectos. Eso no quiere decir que sean inocuas. De hecho, según la Administración de Aviación, aproximadamente el 65% de las lesiones sufridas tanto por pasajeros y tripulación. Por eso conviene seguir al pie de la letras los consejos de seguridad de la tripulación y, en algunos casos, algo de preparación psicológica, como la llamada 'actitud proactiva de aceptación', o lo que es lo mismo, aceptar que no se puede tener el control de esa situación y hacer las pases con el momento. O aplicar técnicas más pedestres como esos videos virales que te dicen que pienses en el avión como en un guisante flotando en gelatina: si la gelatina (o el aire que rodea al avión) se agita, puede que haga temblar al guisante, pero siempre lo mantendrá flotando en su interior.
Dicho esto, una buena herramienta es, también, saber de antemano en que vuelos es muy probable que te encuentres con turbulencias moderadas. La lista, elaborada por la web especializada Turbli, suele pronosticar la turbulencia en cada vuelo según el clima del día, pero a partir de sus propias estadísticas, estos serían los vuelos con más turbulencias del continente.
Milán (MXP) - Ginebra (GVA): 214 km, turbulencia media: 16.398.
Milán (MXP) - Zúrich (ZRH): 203 km, turbulencia media: 16.016.
Ginebra (GVA) - Zúrich (ZRH): 230 km, turbulencia media:14.964.
Marsella (MRS) - Zúrich (ZRH): 517 km, turbulencia media: 13.987.
Zgornji Brnik (LJU) - Zúrich (ZRH): 471 km, turbulencia media: 13.878.
Niza (NCE) - Basilea (BSL): 438 km, turbulencia media: 13.876.
Niza (NCE) - Zúrich (ZRH): 434 km, turbulencia media: 13,76.
Ereván (EVN) - Tiflis (TBS): 175 km, turbulencia media: 13.758.
Basilea (BSL) - Venecia (VCE): 437 km, turbulencia media: 13.713.
Fráncfort del Meno (FRA) - Caselle Torinese (TRN): 541 km, turbulencia media: 13.653.
Como queda claro, el norte de Europa es la zona en la que más turbulencias se producen, mientras que los vuelos desde y hacia nuestro país suelen ser más placenteros.