7 destinos que están a buen precio para escaparte en los puentes de otoño

El final al verano está a la vuelta de la esquina y con su fin vuelven los abrigos y los jerséis, pero también las nuevas aventuras, que nos hacen poner la vista en los puentes de los meses de otoño, ocasiones más que marcadas en el calendario de los más viajeros. Hacer una escapada en otoño es sinónimo de desconexión y también una nueva oportunidad para seguir viajando y conocer lugares nuevos. 

Organizarse con tiempo es lo ideal para ahorrar algo de dinero en la reserva de vuelos o de viajes organizados. Aunque el precio de los vuelos, la gasolina y los hoteles han sufrido un importante incremento, todavía quedan destinos baratos, tanto en España como fuera de nuestras fronteras, para escaparse y disfrutar de unos días de relax o de aventura en otoño. Si buscas un destino que no arruine tu economía, toma nota de los mejores lugares que te animarán a hacer las maletas y no quedarte en casa.

Mallorca

Octubre y noviembre son dos meses perfectos para disfrutar de los encantos de la isla balear. La temperatura es perfecta, ronda los 20ºC, y además no hay casi turistas. Mallorca es el mejor destino para despedir el verano con playa, montaña y muchas actividades para todos los gustos. Gastronomía, atardeceres, excursiones... Pueblos como Pollensa, Banyalbufar o el glamuroso Port d’Andratx son de visita obligada. El centro de la ciudad tiene un encanto especial donde se respira una paz inconfundible. La Lonja de los Mercaderes, el Palacio Real de La Almudaina y la Catedral son sin duda alguno de los rincones inolvidables de la isla. 

Marruecos

Es sin duda uno de los destinos más vibrantes, un país lleno de contrastes perfecto para una escapada de pocos días, pero con gran encanto. Marrakech, Fez y Meknes, con solo algunas de las ciudades que visitar en el país vecino, todo un festín para los sentidos con sus zocos llenos de colores, aromas y sonidos, hasta paisajes naturales impresionantes, como el desierto del Sahara y las montañas del Atlas. Un país lleno de historia con una arquitectura excepcional y unas tradiciones bien arrigidas. Su gastronomía no deja a nadie indiferente por sus sabores únicos.

Lisboa y Oporto

Nuestro país vecino es idóneo para pasar unos días. Lisboa y Oporto son dos joyas, dos destinos perfectos. Una mezcla única de historia, cultura y gastronomía. Lisboa, con sus tranvías amarillos, calles empedradas y miradores que ofrecen vistas espectaculares, encanta a cada paso. Oporto, conquista con su atmósfera bohemia, sus bodegas de vino de oporto y su impresionante arquitectura. Dos perlas de la tradición portuguesa, donde degustar su exquisita gastronomía con un ambiente acogedor, todo ello a un ritmo relajado perfecto para un puente.

Budapest

Es una de las ciudades con más encanto de Europa. Budapest es un lugar lleno de secretos esperando a ser descubierto por todo aquel que pasee por sus calles. En el barrio de Buda se respira un ambiente medieval y visitar el maravilloso Bastión de los Pescadores al atardecer es una parada obligada. Un lugar donde disfrutar de las mejores vistas del río y el Parlamento, uno de los principales monumentos y más sorprendentes de Budapest.

Fuerteventura

El otoño en Fuerteventura es agradable incluso durante los meses de octubre y noviembre, gracias a una temperatura media que se sitúa alrededor de los 23º C. Madrugar, desayunar e ir a pasear a las playas de Corralejo, Morro Jable o El Cotillo, se convierte en uno de los mejores planes que hacer en la isla. Fuerteventura no es solo playa y agua de mar. La isla ofrece paisajes desérticos, rutas para hacer senderismo y descubrir unos rincones completamente diferentes a los que verás en la costa. También se puede subir a la cima de las montañas y volcanes, para tener una vista privilegiada de la isla. 

Praga

Praga se convierte en uno de los destinos más demandados para visitar durante el otoño. En otoño, las temperaturas suelen ser agradables, sobre todo en septiembre que se beneficia de los últimos rayos de sol del verano. El clima cambia drásticamente en octubre mientras que las primeras nevadas suelen ocurrir en noviembre. Aun así, es la época ideal para visitar la capital de la República Checa. Praga en otoño es magnífica: los bosques se tiñen de rojo, naranja y oro y la luz difuminada contribuye a crear una atmósfera embrujada.