El pueblo de Orense que esconde misteriosas minas romanas
El imponente enclave de Viana do Bolo oculta maravillosos parajes naturales y otras construcciones llenas de historia
La comarca se encuentra en el límite de la provincia de Zamora y fue muy importante durante la romanización
La piscina de agua termal en pleno bosque que mantiene la misma temperatura todo el año
Galicia es una de las regiones más bellas de España. Su territorio incluye desde ciudades con grandes núcleos históricos, como la imponente Santiago, Vigo o Lugo, junto a exuberantes parajes naturales.
Uno de ellos está en Orense y linda con Zamora: se trata del imponente enclave de Viana do Bolo, custodiado por la Torre del Homenaje de un castillo medieval del que hoy quedan pocos restos. Ubicado al este de la comarca de Viana, el casco histórico de Viana do Bolo parece emerger del embalse de O Bao. El pasado señorial de la villa aparece en la Plaza Mayor, rodeada de edificios barrocos que, junto a sus soportales, típicos de los núcleos urbanos muy lluviosos, y sus galerías acristaladas muestran el pasado esplendor de la zona.
MÁS
Viana do Bolo está a unos 100 kilómetros de Orense. La ruta principal es por la carretera OU-533 y se tarda algo menos de dos horas en alcanzar la villa. Desde Madrid, el trayecto en coche es de unos 400 kilómetros. La mejor ruta es por la A-6 hasta Benavente y, desde allí, tomar la A-52 dirección Ourense.
Pazo históricos
Cerca de Viana do Bolo se encuentran pazos históricos como los de Umoso, Grixoa, Punxeiro y Fradelo, hoy de propiedad privada. El municipio también es conocido por una de las celebraciones más populares del folklore gallego. Se trata del Entroido de Viana do Bolo, un carnaval que llena las calles de pueblo de disfraces coloridos y ancestrales que lidera el Boteiro, una figura de aspecto chamánico que se encarga de saltar, brincar y hacer mover a la gente al ritmo de bombos y otros instrumentos.
Toda la comarca está marcada por un gran territorio montañoso, uno de los más grandes de la zona, llamado Maxia Verde. A lo largo de sus 271 kilómetros cuadrados, montes escarpados, como el Macizo de Pena Trevinca, deliitan la frontera natural con la provincia de Zamora.
Minas romanas
Toda la zona de Viana do Bolo es un destino conocido por senderistas. Pero lo que más atrae su atención son las antiguas minas romanas de As Borreas, un lugar mágico que muestra restos de la explotación de oro de hace miles de años y que hoy son un lugar de interés turístico que se puede divisar desde kilómetros de distancia.
Como explica el Concello de Viana do Bolo en su web, la extraordinaria riqueza minera del Noroeste de la península Ibérica fue uno de los principales motivos de la conquista romana, y también explica la expedición que protagonizó Décimo Xunio Bruto, apodado El Galaico, en 137 la. C. Así, la minería imperial, especialmente la del oro, fue la principal actividad económica de Roma en lo que hoy es Galicia y Asturias.
El escritor, militar, naturalista y científico Plinio el Viejo (23 d. C-79 d. C), en su obra 'Naturalis Historia', señala que la explotación de oro, estaño, hierro o plomo experimentó una transformación radical durante la romanización, intensificando su extracción respecto de la etapa anterior, protagonizada por los pueblos indígenas galaicos. Antes de la romanización la explotación del oro era realizada por los indígenas que habitaban en los castros mediante el bateo en las riberas de los ríos. Gran parte de ese pasado puede admirarse recorriendo las minas de Viana do Bolo.