Cualquier momento en bueno para viajar, fuera o en mitad de temporada, las excusas no deben de ser muchas para conocer algún destino del listado de pendientes. No obstante, sí existe una fecha perfecta para comprar los billetes de avión y que sean lo más baratos posible.
La industria de la aviación comercial se rige por la ley oferta y la demanda, los precios de los vuelos pueden variar notablemente en función de diversos factores, incluidos la temporada, la antelación de la compra, y el día de la semana. Investigaciones y análisis de datos de diversas plataformas de búsqueda de vuelos han revelado patrones en los precios que pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas y conseguir billetes más económicos. La clave está en comprar los días que menos gente consulta los precios de los vuelos de avión.
Los mejores días para comprar billetes son el lunes y el martes: por lo general, las aerolíneas lanzan ofertas los lunes y, en caso de que no tengan suficiente enganche, los precios pueden seguir bajando al día siguiente. Así, numerosos estudios sugieren que el mejor día para comprar vuelos es el martes. Las razones detrás de esto incluyen estrategias de marketing y ajustes de precios por parte de las aerolíneas.
Muchas de las aerolíneas lanzan sus ofertas semanales los lunes por la tarde. A continuación, otras aerolíneas igualan o superan estas ofertas los martes, creando una ventana de oportunidad para los consumidores que reservan sus viajes en ese momento. La demanda de búsqueda y compra de billetes también afecta de manera directa al precio del vuelo que suele ser menor a principios de la semana, lo que puede llevar a precios más competitivos.
Los fines de semana, más personas tienen tiempo libre para buscar y comprar vuelos, lo que puede hacer que los precios suban debido a la mayor demanda. No solo importa el día de la semana, sino también la hora del día. Si eres de los que se acuesta tarde, eres todo un afortunado, ya que las horas de la madrugada son el mejor momento para reservar tus vuelos, al haber una menor demanda.
El día y la hora influyen en el precio de los billetes de aviónuppers.es
Otros trucos para conseguir vuelos baratos
Reserva dos billetes de ida en lugar de ida y vuelta. Los expertos en viajes 'low cost’ aconsejan comprar dos billetes de ida en lugar de uno de ida y otro de vuelta. No obstante, es recomendable es aconsejable comprobar cuál de las dos opciones sale mejor de precio y si realmente merece la pena el ahorro, ya que puede que las escalas sean tremendamente largas.
Navega en 'modo incógnito. Si realizamos las búsquedas para reservar los vuelos en 'modo incógnito' también podremos ahorrar unos euros en el viaje. La razón es que los buscadores y las cookies archivan nuestra navegación, lo mejor es movernos por las pestañas en incógnito hasta que decidamos nuestro destino definitivo. De esta manera, evitaremos que se rastreen nuestras búsquedas y los precios no se incrementen.
Vuelos nocturnos. Aunque para muchos pueda ser incomodo, los vuelos nocturnos son más baratos en general. Además, al no estar tan demandados suele haber asientos libres y puedes aprovechar para estirarte y dormir mejor de lo esperado.
Utiliza comparadores de vuelo. Otra de las recomendaciones es buscar y comparar los precios entre las páginas oficiales de las compañías y las plataformas y búsqueda. Los comparadores ofrecen millones de combinaciones de vuelos por todo el mundo y en la mayoría de los casos permiten establecer alertas que te avisan en cuanto el precio baja.
Flexibilidad en cuanto a las fechas. Las tarifas aéreas cambian notablemente en función del día de la semana en el que se viaje. Los precios de los fines de semana suelen ser más caros, por lo que ser flexible en las fechas de salida y regreso, planteándose viajar entre semana, incrementará las posibilidades de encontrar vuelos más baratos. Lo mismo pasa con la duración del viaje, acortar o alargar un viaje puede ayudar a ahorrarse algunos euros.
"Skiplagging". Consiste en reservar un vuelo indirecto que cuesta menos que un vuelo directo y no hacer la conexión. Es una forma de encontrar un vuelo sin escalas sin el precio que suelen tener estos billetes.Por ejemplo, ir a Tokio (Japón) con escala en Ámsterdam(Holanda) y quedarse en Ámsterdam.