3 rutas espectaculares en busca de los árboles milenarios de España

En España hay más de 7.000 millones de árboles, la encina es el más predominante, tras ellas, el pino albar y el pino carrasco. Además, también hay ejemplares que baten récords, premiados, de lo más curiosos y milenarios. Algunos árboles que llevan enraizados en la tierra del país desde hace miles de años, árboles milenarios de los cuales, al menos 3 de los 25 que hay en España, superan la barrera de los 2.000 años. 

Una buena manera de conocer los árboles milenarios del país es mediante las rutas senderistas que permiten disfrutar del bosque y de la majestuosidad de estos seres vivos que, si abrieran la boca, nos dejarían sin palabras. Rutas mágicas entre montañas y valles, con un mismo objetivo, llegar a ver uno de los tres árboles más milenarios. Jaén, Palencia y Extremadura guardan increíbles tesoros naturales que se pueden descubrir en estas tres rutas. 

El valle de los Tejos Milenarios

Este sendero ofrece la posibilidad de disfrutar de uno de los ecosistemas mejor conservados de Andalucía. “El trayecto es corto y sencillo de recorrer, a duras penas media hora andando (y sin cuestas pronunciadas). A lo largo y al final del camino se ve en toda su grandeza una de las insignias de la flora de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas: el tejo. Y no tejos cualesquiera, sino tejos de más de 1.000 años”, aseguran desde Turismo de Andalucía. Justo al final del sendero se encuentra un majestuoso ejemplar que tienen más de 2000 años, convirtiéndose en el ejemplar más viejo de Europa. Su impresionante tronco luce un precioso color rojizo y sus hojas mantienen un verde oscuro.

Se enclava en el corazón de la Sierra de Cazorla, a orillas del nacimiento del Guadalquivir. Gracias a la humedad que proporciona el río, este tejo milenario convive con otras especies vegetales como fresnos, chopos o sauces. Resulta curioso encontrar este tipo de árboles en Andalucía, pues suelen ser típicos de zonas más frescas. 

La Terrona extremeña

Es ni más ni menos que la encina más grande de Europa, sostenida en decenas de bastones es una de las joyas de Extremadura, llegando incluso a ser declarada Árbol Singular de Extremadura. Ocho siglos de vida que se muestran en sus más de 16 metros de altura y 27 de diámetro en su copa. Su tronco supera, en la base, los nueve metros de perímetro. Un verdadero gigante, hogar incluso de zorros, conejos y jabalíes. Hoy en día está apoyada sobre quince palos de acero que le ayudan a sostener el peso de la copa y evitar que se rompa.

Aunque este es el árbol estrella de la zona, lo cierto es que está rodeado de otras especies como robles y alcornoques que también son dignos de admiración. Las sendas y caminos que la rodean son también dignas de conocer. 

El Roblón de Estalaya, en Palencia

Sencilla ruta de senderismo circular que nos acerca a uno de los árboles más legendarios de la Peninsula Ibérica, el Roblón de Estalaya. “El Parque Natural de la Montaña Palentina posee extensos bosques de esta especie, con rodales muy puros en los que los viejos robles cohabitan con serbales, mostajos, acebos, tejos y todo un elenco de especies de fauna y flora asociada a sus ecosistemas. La senda del Roblón nos conduce hasta los pies de uno de estos viejos robles, el Roblón de Estalaya. El sendero discurre por un bonito robledal hasta las preciosas vistas del embalse de Requejada y los extensos bosques que tapizan el paisaje del Alto Pisuerga hasta los pies del Carazo”, confirman desde Patrimonio Natural de Castilla León. 

Este roble legendario conocido como 'El Abuelo', es sin duda el de mayores dimensiones y más longevo de la Montaña Palentina y posiblemente de toda la Península. El Roblón de Estalaya es un roble albar (Quercus petraea). Su altura es de 17 metros, y su perímetro en la base es de 10,6 m. Sobre la edad de este árbol, hay varias opiniones, pero todas coinciden en que tiene más de 500 años.