Del calzado al kit básico: recomendaciones para hacer la Ruta del Cares, la garganta de los Picos de Europa
Ahora que el coronavirus nos impide viajar con normalidad, podemos aprovechar para conocer mejor algunas de las zonas más encantadoras de nuestro país
La Ruta del Cares es uno de los itinerarios de montaña más visitados e impresionantes de España y una opción ideal para desconectar de la gran ciudad
Estamos casi en verano. A pesar de las esperanzas con las que empezamos el 2021, la vida sigue siendo muy parecida a la del fatídico 2020: el coronavirus sigue con nosotros, las mascarillas todavía son obligatorias, los cierres perimetrales nos impiden movernos con libertad y, en definitiva, la vida sigue supeditada a las restricciones sanitarias para frenar la pandemia.
Si bien es cierto que en estos meses hemos recibido alguna que otra buena noticia (las vacunas, principalmente, aunque seguro que más de uno también se alegra de que el proyecto de la Superliga no haya llegado a buen puerto), lo cierto es que parece que aún queda bastante para podamos recuperar la normalidad de la era pre-covid y eso, queramos o no, también puede afectar a nuestras vacaciones de verano.
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Y es que si antes aprovechábamos estos días de descanso para salir del país y descubrir otras culturas, este año parece que las restricciones por la Covid-19 nos impedirán viajar con normalidad al extranjero y que tendremos que conformarnos, en la mayoría de los casos, con visitar los pueblos y ciudades de nuestro territorio.
Por suerte, en España contamos con una gran cantidad de lugares con encanto en los que podemos disfrutar de una buena escapada y desconectar de nuestras obligaciones del día a día.
Uno de ellos es la Ruta del Cares, uno de los itinerarios de montaña más visitados e impresionantes de nuestro país. Situada en el pleno corazón de los Picos de Europa, entre Asturias y Castilla y León, este sendero discurre por una garganta de gran altura, tiene una longitud de 12 kilómetros de distancia y ofrece uno de los paisajes más imponentes de toda España, con picos escarpados, puentes, túneles tallados en la montaña y unas bonitas vistas del río Cares.
Además, se trata de una de las rutas más sencillas que podemos hacer si somos principiantes, aunque, eso sí, si estás pensando en lanzarte a la aventura este verano, toma nota de estas cinco recomendaciones.
Usa calzado cómodo
Independientemente de la dificultad de la ruta, siempre que vayamos a recorrer largas distancias es imprescindible que utilicemos un calzado cómodo, que se ajusten bien a nuestros pies y que los protejan de la humedad, el frío y los posibles obstáculos del camino.
En este caso, a pesar de que la Ruta del Cares no sea especialmente larga (si queremos hacer el trayecto ida y vuelta son “solo” 24 kilómetros), lo mejor es que lleves unas buenas botas de montaña o zapatillas de senderismo que hayas probado con anterioridad y que te permitan caminar con total comodidad.
Llena la mochila con lo imprescindible
A la hora de irnos de ruta, debemos controlar bien lo que llevamos encima para no cargar con peso innecesario que podría complicarnos la experiencia. Lo ideal en estos casos es que consigamos una mochila ligera que podamos cargar con comodidad en la espalda y que metamos lo básico y fundamental, es decir, agua y comida.
En estos casos, ten en cuenta que durante la ruta no habrá un establecimiento en el que podrás pararte a tomar algo, así que llévate una buena botella de agua, un bocadillo y alguna barrita energética. Eso sí: asegúrate de guardar los envoltorios en la mochila o de tirarlos en un contenedor habilitado para ello. La naturaleza debe protegerse.
Usa ropa adecuada
Al igual que ocurre con el calzado, a la hora de hacer una ruta necesitamos ropa adecuada que nos permita movernos cómodamente. En este caso en concreto, debemos tener en cuenta que el tiempo en la garganta es muy cambiante y que en verano, a pesar de las altas temperaturas, siempre puede caer algún chubasco.
Por ello, es recomendable que llevemos un impermeable para defendernos de las lluvias. Además, en invierno, no te olvides de las prendas térmicas para protegerte del frío.
No te olvides del móvil
A pesar de que es probable que nos quedemos sin cobertura en algunos puntos de la ruta, debemos llevar siempre el teléfono encima, y no solo para hacer fotos de los impresionantes paisajes. Por mucho que la ruta sea segura, nunca se sabe cuándo podemos sufrir un accidente, así que es mejor tener el móvil bien cargado para buscar ayuda en caso de que tengamos problemas.
Mejor en primavera
Si puedes elegir, es mejor que salgas a la aventura en primavera, aprovechando que los días son más largos, que las temperaturas no son tan extremas como en invierno o en verano y que las lluvias, si bien pueden ocurrir en cualquier momento, no son tan frecuentes como en otoño. Además, si viajas fuera de temporada alta, podrás evitar las grandes afluencias de gente, algo que agradecerás en los tramos más estrechos del sendero.
Más allá de estos consejos, a la hora de hacer la Ruta del Cares debes prestar atención al camino, no desviarte del sendero principal y mantenerte alejado de los bordes. De este modo, podrás evitar riesgos innecesarios.