Cinco pueblos de Madrid para pasar el día: de Rascafría a Chinchón

  • La Comunidad de Madrid ofrece infinitas posibilidades para escapar de la rutina del día a día

  • Aunque Madrid no tenga playa, tiene localidades encantadoras para visitar y respirar aire puro

  • En Uppers repasamos cinco de los pueblos más bonito de la capital para pasar un día perfecto

Aunque Madrid sea una ciudad espectacular, al igual que otras grandes urbes españolas, a veces es necesario escapar de sus calles. Por suerte, la capital da muchas opciones para cambiar el entorno urbano por el rural y respirar algo de aire puro. Para muchos es una gran desconocida, más allá de la capital, pero la Comunidad de Madrid tiene mucho que ofrecer al visitante y es que ofrece lugares maravillosos que descubrir mucho más cerca de lo que pensamos.

1.Patones de Arriba

Sus calles empedradas, sus célebres casas de pizarra y su entorno enmarcado por los paisajes de media montaña han convertido a Patones de Arriba en uno de los municipios más visitados y fotografiados de la región y en una de las opciones preferidas por los madrileños en sus escapadas de fin de semana.

Considerado como uno de los pueblos más pintorescos y con más encanto de España, Patones ofrece una de las muestras más representativas de arquitectura negra de la región, con la piedra de pizarra como principal elemento de construcción. Esta roca, muy abundante en la zona, es la gran protagonista de todos los edificios del pueblo, incluso de aquellos levantados en las últimas décadas del siglo XX. A unos cinco kilómetros de él, se encuentra la Dehesa de la Oliva, que acoge un importante yacimiento con restos arqueológicos que datan del Paleolítico hasta la Edad Media.

2. Rascafría

Para muchos, Rascafría es una parada obligada dentro de la Sierra de Guadarrama. Perderse por el pueblo ya es una maravilla, pero es el cercano Monasterio de Santa María de El Paular la gran referencia turística del lugar. Construido en 1390, fue el primer monasterio cartujo en tierras castellanas y aún hoy cuenta con gran actividad gracias a los monjes benedictinos que viven entre sus paredes.

Hablar de Rascafría también es admirar los bellos paisajes que la rodean, decorados con el omnipresente río Lozoya, y sus diversas rutas ayudan a descubrir, entre otras bellezas, el bosque de Finlandia, las cascadas del Purgatorio, el Puente del Perdón o sus piscinas naturales.

3.Aranjuez

Cualquier momento del año es bueno para acercarse y dar un paseo por Aranjuez, aunque probablemente sea en primavera y otoño cuando el tercer municipio más visitado de la región despliega su mayor magia y encanto.

Su situación privilegiada en torno a los ríos Tajo y Jarama convertía a este municipio en el lugar elegido por Felipe II para pasar los meses de primavera, una costumbre a la que sus sucesores darían continuidad, modelando la ciudad a su gusto con la ayuda de arquitectos como Francesco Sabatini o Juan de Villanueva.

De su pasado como real sitio perviven numerosos monumentos y espacios como su célebre Palacio Real, la Casa de Oficios y Caballeros, la Casa de los Infantes y hermosos jardines como el de La Isla, el del Rey, el del Príncipe o el de Isabel II. La gran belleza del entorno hizo que la Unesco lo reconociera en 2001 como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.

4.Chinchón

Utilizada a lo largo de su historia como escenario de todo tipo de espectáculos (corral de comedias, fiestas reales, autos sacramentales, coso taurino y set de rodaje de numerosas películas), la Plaza Mayor de Chinchón puede presumir de ser una de las más bonitas y más fotografiadas de toda España. Por algo los madrileños la declararon como la cuarta maravilla de la comunidad de Madrid en una votación popular impulsada por el Gobierno regional en 2008.

No es para menos, ya que se trata del principal reclamo turístico –que no el único- de este municipio de apenas 5.000 habitantes, que cada año atrae más de 300.000 visitas. Merece la pena también adentrarse en la Iglesia de la Asunción, que atesora otro de las joyas del municipio, obra de Francisco de Goya; y conocer la Torre del Reloj, el Convento de las Clarisas o los restos del viejo castillo del siglo XV e imaginar cómo fue la vida en un Madrid que nada tiene que ver con el que hoy conocemos.

5.San Lorenzo de El Escorial

Entorno natural y patrimonio artístico se conjugan a partes iguales en San Lorenzo de El Escorial, el segundo municipio más visitado de Madrid tras la capital. Su histórico monasterio, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, merece contemplarlo y disfrutarlo sin prisas, ya que la historia que guarda entre sus paredes explica mucho de la propia historia de España.

Para no olvidar su Cripta Real, donde reposan los restos de la mayoría de los reyes y reinas del país. El pueblo, además, es un regalo que invita al paseo para descubrir sus rincones, su ambiente y su rica gastronomía. Abantos o La Herrería, con la famosa Silla de Felipe II, son los principales reclamos naturales de un pueblo imprescindible.