Personal cualificado y periodo de adaptación: claves para encontrar residencia premium para tu mascota

  • Tómate tu tiempo antes de elegir y sigue las pautas del veterinario Manuel Lázaro. Te evitarás efectos secundarios tan incómodos como el hiperapego o la ansiedad por separación

A punto de iniciar las vacaciones, lo tienes casi todo: toneladas de mascarillas y gel desinfectante, billetes y alojamiento… Solo falta el 'casi', un pequeño detalle: qué hacer con tu mascota. Después de pensarlo mucho, vas a dejarla en una residencia durante el tiempo que dure el viaje. Y quieres que ella también disfrute del verano. Para ayudarte a elegir la mejor residencia, contamos con las recomendaciones de Manuel Lázaro, veterinario clínico y vocal de la junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de Madrid.

Primer paso: comprobar referencias

Si es la primera vez que lo haces, tómate el tiempo necesario para decidir bien. Pueden ayudarte las referencias de tus conocidos, y, en cualquier caso, tu propio criterio o la sensación que tengas cuando visites la residencia, algo que, según este veterinario, hay que hacer sí o sí. "Elegir un lugar en el que dejar a nuestra mascota durante las vacaciones no es tarea fácil, ya que al tratarse de un ser vivo todo se complica. El primer consejo puede ser tener referencia de amigos, familiares u otros usuarios de confianza que nos puedan hablar de su experiencia en algún establecimiento. El siguiente es buscar varios, comparar características de las instalaciones, opiniones de otros usuarios y llamar, para tener una impresión directa de los propietarios o personal del centro. Finalmente, considero casi imprescindible visitar el sitio para conocer en persona a quienes se van a encargar de cuidar a nuestra mascota, sus instalaciones y tener una buena impresión antes de decidirnos”.

¿Trastornos adaptativos? Sí

El hombre es animal de costumbres, pero los animales domésticos, aún más. Cualquier cambio en su rutina tiene un reflejo en su comportamiento. Y el traslado temporal a una residencia es un cambio mayor que termina afectándoles. "Todo depende del carácter de cada animal. En general, los gatos sufren más al costarles adaptarse a un nuevo entorno, ya que son animales muy apegados a su territorio. Por ello, en el caso de viajes breves, puede ser preferible dejarles en casa, siempre que alguien pueda acercarse a vigilarles a diario. En el caso de los perros, toleran peor la separación del propietario, ya que son animales muy apegados a las personas. Si el perro es sociable, saluda a desconocidos y no desconfía, será más sencillo que se adapte a estar con sus nuevos cuidadores".

Adaptación progresiva para evitar hiperapego o ansiedad por separación

La peor pesadilla para un perro es sentirse abandonado, una sensación que puede darse si no tomamos alguna precaución que facilite la adaptación a su hogar de vacaciones. Los peores efectos secundarios: el hiperapego o la ansiedad por separación. En ambos casos, la mascota necesitaría estar con sus dueños de manera enfermiza, lo que dificultaría volver a dejarlo fuera de su hogar, mostrándose nervioso e irritable.

Por estas razones, conviene que el paso a la residencia de vacaciones se haga de manera escalonada. "De forma ideal sería bueno que nuestro perro visitara la residencia con anterioridad, para jugar, recibir premios y caricias de los cuidadores, y tener una buena primera impresión, sin tener que alojarse en ese momento. Posteriormente dejarle un periodo corto, por ejemplo un fin de semana, puede ayudar. De esta forma, cuando le llevemos para unas vacaciones lo aceptará mucho mejor", explica Manuel Lázaro. "También es importante llevar su colchón o lugar en el que descansa, junto a juguetes y la comida, para evitar demasiados cambios".

¿Y al llegar a casa? "Es importante al regresar a casa retomar los hábitos de educación, tal y como hacíamos antes, evitando estar todo el tiempo con nuestro perro, para evitar problemas que puedan ocasionar dificultades al dejarle posteriormente solo. Esto es especialmente importante en perros que hayan presentado trastornos de ansiedad por separación".

Apps o anuncios de particulares, solo si ofrecen garantías

"Es indiscutible que dejar a nuestra mascota en un domicilio particular puede ser una magnífica opción, tal y como haríamos si se la dejamos a un amigo o familiar. En esta línea han surgido cuidadores particulares que cobran por mantener a los animales en sus domicilios, ya sea vía app o por cualquier otro medio de contacto", afirma este veterinario, para quien este tipo de iniciativas pueden incluir algunas carencias: "de inicio puede ser una buena alternativa, pero también tiene algunos graves problemas como son la falta de garantías de a quién dejamos a nuestra mascota, con cuántos ejemplares van a convivir, la ausencia de registros oficiales de actividad y por ello sin control, carencia de seguros o dificultad de tomar medidas ante un inconveniente, además de encuadrarse en la economía sumergida". El coste de estos servicios depende de la oferta concreta y del lugar donde se preste el servicio, con un precio medio de entre diez y 20 euros al día, rangos muy similares a los de cualquier residencia canina.

Las cuatro claves de una buena residencia

Si intentas buscar la residencia ideal para tu mascota, deja de hacerlo. Es el consejo de Manuel Lázaro. "La residencia ideal no existe, ya que las mascotas lo que quieren es estar con su dueños. En cualquier caso, si vamos a separarnos, evidentemente buscaremos aquella que mejor se adapte". En esa búsqueda, el veterinario aconseja fijarnos en cuatro aspectos:

  1. Instalaciones. Deben ser apropiadas, tanto para ofrecer resguardo del frío y del calor, tener facilidad de limpieza y desinfección, con fácil vigilancia de los animales, construidas de tal forma que se eviten accidentes (fugas, elementos con los que puedan herirse...), con separación por especies y edades, lugares en los que esconderse (especialmente importante en los gatos) y con parques en los que realizar ejercicio.
  2. Rutina de ejercicios. Los perros deben poder dar paseos diarios, siempre en función del espacio de que dispongan en el alojamiento, ya que si este es muy grande, con acceso al exterior y pueden moverse con amplitud, la necesidad de paseos será menor. Es conveniente que los ejemplares de buen carácter puedan jugar entre ellos.
  3. Personal cualificado. Es importante que el establecimiento disponga de personal cualificado, al que le guste manejar los animales, en número suficiente según alojamientos y con vigilancia presencial 24 horas. Además debe tener atención veterinaria permanente, ya sea de forma presencial o por teléfono, teniendo un protocolo claro de atención de las urgencias.
  4. Papeles en orden. Debemos finalmente asegurarnos de que cumple los requisitos legales, estando registrada como núcleo zoológico con los permisos y las necesarias revisiones por parte de la administración. También debe contar con un seguro de responsabilidad civil para cualquier eventualidad.