La ciudad que nunca duerme brilla aún más en Navidad gracias al espectacular despliegue de luces y adornos que copan sus calles, parques y escaparates. Más allá de los clásicos que no debes perderte en nuestra guía te traemos los mejores planes Uppers que ofrece NYC. Bares clandestinos, restaurantes con estrella Michelin, fiestas secretas, escapadas románticas… Y si aún tienes hijos adolescentes viviendo en casa, o nietos, también encontrarás cosas especiales para hacer con ellos. ¡Buen viaje y Merry Christmas!
Muchos son los barrios que visitar en Manhattan, pero tras los años de esplendor de SoHo, NoLita y Tribeca ahora es el turno del Meatpacking District y Chelsea. Parte de su renovado éxito se lo deben a la apertura del Highline, un parque elevado creado sobre las antiguas vías de tren que cruzaban los dos barrios. Construida a mediados del siglo XIX, esta línea de ferrocarril transportaba carne y mercancías por toda la ciudad. Un siglo más tarde cayó en desuso y la zona acabó convertida en un lugar tenebroso y oscuro. Tras años de remodelación esas vías se han convertido en uno de los grandes atractivos de la ciudad. Sus dos millas de largo están llenas de vegetación, arte, zonas de descanso y sorprendente arquitectura.
Su recorrido acaba en el nuevo distrito de moda, Hudson Yards. Aquí, la concentración de rascacielos deja con la boca abierta. Además, cuenta con zonas de recreo, espacios expositivos, un centro para promoción de las artes y un lujoso mall de siete plantas para los amantes del shopping. A su lado descubrirás The Shed, un edificio de aspecto futurista, con una cubierta retráctil, destinado a la promoción de las artes en todas sus disciplinas: desde exposiciones hasta performance o conciertos.
Mercadillos navideños. En Manhattan encontrarás decenas de ellos rebosantes de originales regalos, objetos de decoración y puestos para tomar un perrito caliente (como manda la tradición). No te puedes perder los mercados de Bryant Park, Union Square, Columbus Circle o el singular rastrillo de Brooklyn en el Astoria Market.
Visita a los grandes almacenes. Aunque pueda parecer un poco mainstream, la verdad es que los malls de Nueva York dan lo mejor de sí en estas fechas. Sus escaparatismos son dignos de ver y cada año se superan en boato y originalidad. No te pierdas los montajes de Saks Fifth Avenue, el Macy's de Herald Square ni el debut del esperado Nordstrom Women's Store. Te quedarás con la boca abierta.
Árbol de Navidad del Rockefeller Center. Es el símbolo de la navidad neoyorquina por excelencia desde hace más de ocho décadas. Sin una foto aquí nadie creerá que has estado en NYC. Después podrás patinar en su célebre pista de hielo o subir a uno de los miradores más emblemáticos de la ciudad, el Top of the Rock, con vistas 360º de todo Manhattan. ¿Dónde? 45, Rockefeller Plaza
The Vessel. A día de hoy es la gran atracción en NYC. Esta singular estructura de color bronce se ha ganado el sobrenombre de la Torre Eiffel de Nueva York. Se eleva hasta los cuarenta y cinco metros y es un laberinto de escaleras que culmina en un espectacular mirador. El acceso es gratuito, pero hay que reservar las entradas con antelación ¿Dónde? Hudson Yards.
One World Observatory. No podía faltar una visita al observatorio más emblemático (hasta que The Edge abra en abril). Situado en la planta 101 de la torre del One World Trade Center ofrece vistas inimaginables. Un selfie con Manhattan resplandeciendo a tus pies no tiene precio. La subida en sus ascensores interactivos es ya de por sí un espectáculo. A pocos metros de aquí no te pierdas la estación diseñada por Calatrava, The Oculus… Te dejará sin habla.
Festival de farolillos de Staten Island. Es poco conocido pero espectacular. Una explanada inmensa se llena de artísticas instalaciones lumínicas y se lanzan centenas de farolillos iluminados por velas. Además, hay actuaciones de música y danza tradicional china. ¿Dónde? Randall Manor, Staten Island
Nuevo museo de la Estatua de la Libertad. No podíamos dejar de recomendar una visita a Miss Liberty, pero en esta ocasión lo hacemos con doble motivo. Han abierto un interesante museo que cuenta la historia de este símbolo neoyorquino de origen francés. ¡Muy recomendable! ¿Dónde? Ellis Island
Gulliver's Gate. Es una de las últimas aperturas y un gran éxito si viajas con niños. Podrás recorrer todo un Nueva York en miniatura sintiéndote como el gigante protagonista de la obra de Jonathan Swift. Un museo 100% interactivo con tecnología sorprendente. ¿Dónde? 216 W 44th St.
Tour de graffiti. La cultura urbana y el arte callejero que los jóvenes idolatran hoy día le deben mucho a esta ciudad. Para aprender más sobre su osada historia, nada como recorrer los lugares más icónicos de Manhattan y Brooklyn acompañados por un experto en graffiti.
Un Rooftop Terrace con vistas. En una ciudad donde la rivalidad por la altura no conoce límites, los restaurantes-terraza son una visita obligada. Hay cientos de ellos repartidos por toda la ciudad, pero mi favorito es el del Hotel Refinery. Un hotel de diseño post-industrial con un ático maravilloso con vistas al Empire State.
Un musical no puede faltar. Como probablemente ya hayas visto muchos de los clásicos porque se han estrenado en España, te recomendamos King Kong, una de las últimas incorporaciones a la rutilante cartelera de Broadway. Un espectacular montaje cuyo protagonista es el rey Kong, un simio gigantesco de 1.000 kilos de peso manejado por trece operarios/bailarines. Es el lugar más seguro para comprar tickets. Además, cuenta con sección last minute, por lo que podrás elegir entradas en el último momento si no te habías decidido antes.
Para desconectar de todo. Visitar NYC puede ser una labor realmente ajetreada, por eso siempre hay que reservarse un tiempo para recuperar energía. No hay mejor lugar que Aire Ancient Baths (88 Franklin St). Un lugar consagrado a la relajación donde distintas piscinas, saunas y flotariums te harán pasar un rato de desconexión del bullicio de la jungla de cristal.
Fedora, el restaurante de moda. Desde su apertura se ha convertido en un sitio de peregrinaje. Situado en pleno Village, (239 W 4th St), es un clásico reinventado con atmósfera años 50. Su carta, a cargo del celebrity chef Jin Kang, ofrece una singular fusión de nueva cocina americana y platos asiáticos. Ah, y tras la cena, no tengas prisa: sirven los mejores cocktails del barrio.
No puede faltar un Speakeasy. Para tomar algo rodeado de los newyorkers más sofisticados, pon rumbo a Nitecap. Con una atmósfera de club clandestino y su selecta carta de bebidas se ha granjeado una gran reputación en la noche de la Gran Manzana. Ahora, además, ofrecen cocktails sin alcohol que son la gran novedad. No te pierdas su ya famoso 'Drella', una combinación de mango, miel, zumo de lima y naranja con cardamomo y un toque de coco.
La mejor fiesta de fin de año. Si pasas en NYC la noche del 31, no puedes perderte la que suele ser una de las mejores parties in town. Ni más ni menos que la del hotel The Times Square EDITION. La cena corre a cargo del chef con estrella Michelin John Fraser. Luego podrás bailar hasta el amanecer con el DJ del Paradise Club y disfrutar de cuatro horas de barra libre de en los exclusivos espacios del hotel The Terrace y los Outdoor Gardens, con vistas increíbles.
Buscar alojamiento en Nueva York puede ser una locura y más en estas fechas. Pero puestos a pasar unos días con estilo, nada mejor que elegir un hotel fuera del circuito más comercial, lleno de historia y con un pasado único. Nos referimos a The Beekman, toda institución que acaba de ser nombrada mejor hotel de la ciudad. Ubicado en FiDi (Finantial District), está muy cercano al nuevo World Trade Center, el Oculus de Calatrava, Wall St y el puente de Brooklyn.
El edificio es una auténtica joya arquitectónica que guarda celosamente un interior que inspirado en los años 20 y 30 con un original atrio coronado por un lucernario que distribuye todas las plantas. Su vinculación con las artes es total, hasta el punto de convertirse en un hotel galería.
Cada temporada acogen exposiciones temporales en las que invitan a talentos emergentes. Por las noches, tómate algo en su concurrido Alley Cat bar, un ambigú secreto muy deseado. Al ser huésped del hotel tienes preferencia y te saltas la cola que se forma para entrar. Serás la envidia de todos.
Sightseeing Pass: se trata de un pase que da acceso a todas las atracciones, museos y los miradores más espectaculares. Puedes adquirirlo según los días que vayas a estar. Supone un ahorro muy considerable y, además, te da acceso prioritario por lo que evitas perder tiempo haciendo colas. Ah, incluye también un servicio gratuito de shuttle para volver al aeropuerto.
NYCGO: la web de referencia para viajar a Nueva York. Una guía con la que estar a la última y conocer todos los planes que ofrece puntualmente la ciudad.
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