El siglo XXI llegó lleno de desafíos y retos. Entre ellos, cómo hacer frente al progresivo envejecimiento de una población que vive más años que nunca y que busca mayor calidad de vida y experiencias altamente satisfactorias. Los primeros en reaccionar han sido la medicina, la cosmética y la nutricosmética con un importante cambio de foco. Ahora se apuesta por el well-aging en las vacaciones, es decir se busca el buen envejecimiento. Algo más realista y menos frustrante que el anti-aging (o antienvejecimiento).
En esta dirección y, al albor de esta nueva forma de entender el proceso de la edad, la industria del viaje ha dado un paso firme para ofrecer propuestas y soluciones que capten la atención de esa población que supera los 50 años y que aún está en lo mejor de la vida.
Como respuesta a las necesidades de los uppers del mundo nace un nuevo concepto de hotel que propone, más allá de escapadas de bienestar, vacaciones realmente saludables. Estancias donde todo gira entorno a la salud del viajero y en la que se pueden tratar las más diversas afecciones. El resultado es que a la vuelta de uno de estos viajes no sólo parecerás más descansado, sino que habrás rejuvenecido también por dentro. Y todo ello sin renunciar a altas dosis de diseño y sofisticación. El lujo saludable es una realidad que llega para quedarse. Brad Pitt, George Clooney, Di Caprio, Julia Roberts o Jennifer Aniston son ya algunos de sus célebres adeptos. Te traemos cinco hoteles-clínica donde podrás rejuvenecer mientras disfrutas del dolce far niente.
Su ubicación por sí sola tiene poderes curativos. Situado cerca de la ciudad balneario de Merano, se encuentra a orillas de un espectacular lago alpino, rodeado de bosques vírgenes. Aquí, todo se dedica a promover una sensación de armonía: desde el diseño interior hasta los tratamientos, los programas de actividades y relajación, la cocina orgánica cultivada localmente o el agua Grander enriquecida con oxígeno.
Su concepto de salud holística se basa en el poder curativo de la relajación. De ahí que todas sus propuestas terapéuticas busquen ese estado de calma profunda en el que el cuerpo se auto-repara. La mayor parte de los tratamientos se realizan con productos locales y bio: hierbas de las montañas cercanas o piedras calientes del monte Ulten Brook. El exterior brinda infinidad de posibilidades para paseos contemplativos, meditaciones colectivas y salidas energizantes.
Su nombre es toda una declaración de intenciones porque cuidarse no tiene que ser aburrido. Se trata de un maravilloso hotel balneario en la ciudad fortificada de Mitrá, en el que sus programas de cuidado se individualizan siguiendo las milenarias técnicas curativas de Grecia y China.
Su objetivo aquí es lograr un estado de euforia, es decir de plena felicidad, como resultado de un proceso de transformación interior y sanación. Los tratamientos cuidadosamente creados para cada cliente se basan en los principios de la naturopatía y la medicina hipocrática, junto con los más relevantes avances científicos actuales. Pero, quizá, lo más sorprendente sea su protocolo de cuidados 3GL. Un estudio que cuantifica lo que tu cuerpo necesita de antioxidantes, de energía y de protección celular. El resultado revela con una precisión del 100%, según su equipo médico, las necesidades celulares de tu organismo y mejora las funciones metabólicas, la protección celular y favorece la longevidad.
La remota isla de Islandia es, por sí sola, un magnético destino y este singular hotel fue proyectado para ayudarnos a conectar con la naturaleza más salvaje. Las energías telúricas aquí son un poderoso elemento sanador. La conexión con el entorno se refleja a cada paso, desde la piscina del spa con agua caliente geotérmica a los tratamientos con hierbas islandesas y la comida 100%. El edificio, de corte minimalista, flota sobre campos de lava, rodeado de montañas y aguas termales. Dentro todo está volcado al exterior para que no te pierdas nada de su esplendor. ¿Te imaginas recibir un masaje viendo auroras boreales?
Para quienes buscan lugares donde continuar procesos de recuperación tras enfermedades tan serias como el cáncer, también hay fabulosas alternativas. Como esta clínica en los Alpes suizos. Aquí están especializados en medicina funcional y reguladora. Su reputado equipo médico ofrece tratamientos y terapias diseñados para restablecer el equilibrio del cuerpo. Son muy conocidos entre la élite internacional por sus diagnósticos y tratamientos en trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes o cáncer. Pero, también, por su aproximación preventiva con programas de desconexión y descanso. El enfoque integral de salud y curación contempla que todas las estancias estén desmagnetizadas, libres de dispositivos móviles, antenas o wifi.
La vida slow es el gran reclamo de este hotel-clínica especializado en tratamientos détox. Entorno e instalaciones ayudan en el proceso, no siempre fácil, de la depuración. Todo está pensado para que ese viaje depurativo sea, también, un tránsito espiritual. El arquitecto Christoph Ingehoven proyectó un monasterio de alta tecnología y el paisajista Enzo Enea creó un entorno natural para la contemplación. Cada viajero cuenta con diversos programas customizados que pueden ir desde el détox al ayuno, pasando por la medicina energética o preventiva. Tres son los pilares del planteamiento terapéutico aquí: descanso, desintoxicación y entrenamiento. Volverás a casa como nuevo (por dentro y por fuera).