No te la juegues por un recuerdo: qué sí y qué no te puedes llevar de un hotel de lujo
Abandonar un hotel muchas veces nos da nostalgia, tanta que queremos meter algún “recuerdo” en la maleta, pero cuidado, porque puede que estés cometiendo un pequeño robo
Hay cosas que sí te puedes llevar, pero otras que, a pesar de la lógica, es mejor recordar que son propiedad del hotel
Ese momento en el que llegas y ves por primera vez la habitación de lujo donde te vas a alojar los próximos días es indescriptible. Todas las comodidades, un baño enorme y un buen vestidor. Por no hablar de la terraza donde seguro que caerá alguna que otra copa de vino viendo el atardecer. Ojalá podértela llevar completa a tu casa y que fuese tu habitación siempre, y eso es algo que algunos huéspedes se toman al pie de la letra llevándose algún que otro objeto a casa como “recuerdo”. Pero igual que algunos sí, la mayoría de cosas de la habitación son un gran no, no te lo puedes llevar a casa. A falta de la confirmación de cada hotel, te contamos qué artículos no hay problema en que te los lleves a casa y cuáles es mejor dejarlos en su sitio si no quieres llevarte alguna que otra sorpresa.
¡A la maleta! Se viene a casa
MÁS
Una de las primeras estancias de la habitación que se visita en un hotel es el baño, pues quieres ver si tiene todo el equipamiento necesario, si está limpio y, como no, analizar bien qué productos han puesto. Geles, champú, cremas, lociones… Todo ello viene en el precio de “todo incluido” de la habitación, por lo que no hay problema en llevártelos a casa. Además, suelen ser del tamaño perfecto para viajes, así que pueden ser muy útiles en tus próximas vacaciones.
En la mesita de noche o en la cómoda seguro que alguna vez te has encontrado una libreta o bloc de notas junto a un lápiz o un bolígrafo. Pues estos son de esos elementos que están especialmente pensados para que te los lleves a casa. Al llevar el logo y el nombre del hotel es una forma de promoción más para ellos, te lo llevas a casa y cuando planeas tus vacaciones del año siguiente recordarás el hotel gracias a ese bolígrafo con el que tanto has escrito.
En cuanto a comida, muchos hoteles suelen dejar como cortesía unos bombones, chocolate o frutos secos para dar la bienvenida o incluso ofrecerlos cada día. Es un obsequio más, así que no dudes en degustarlos cuando desees. Y ya sabes que cuando vas de hotel acumulas ropa sucia, en el baño suelen haber bolsas de plástico para ello y te las puedes llevar. Pero mucho cuidado si son de tela, porque lo más probable es que debas dejarlas en la habitación antes de hacer el check out.
Mejor déjalo donde está
No cabe duda de que la buena calidad de los artículos de los hoteles de lujo a veces nos hace plantearnos meter ciertas cosas en la maleta, pero va a ser mejor dejarlo ahí. Entre esos enseres están las toallas o los albornoces que, por su suavidad, no quieres que desaparezcan de tu vida. Pero va a ser que no, no te los puedes llevar en la maleta por mucho que quieras. Es más, hay hoteles que tienen chips en su ropa de baño, así que mejor dejarlo todo en la habitación. Con las zapatillas todo depende del hotel, unos te permiten llevártelas a casa y otros en cambio precisan que las dejes, así que antes de nada, revísalo bien o pregunta.
Son muchos los hoteles que tienen libros y revistas en sus habitaciones. Los primeros en su gran mayoría hay que dejarlos donde estaban, mientras que con las revistas no parece haber una norma estipulada, por lo que casi siempre puedes llevártela para leerla durante la vuelta a casa.
Ahora sí, entramos en terreno imposible. Seguro que has visto en las noticias que algún huésped ha intentado llevarse una televisión o cosas por el estilo. Pues si no quieres ser el siguiente en salir en el informativo, deja todo ese tipo de elementos (televisión, reloj, radio, secador de pelo, cuadros, lámparas, cafeteras, tablets, etc.) en su sitio. Y aunque parezca obvio, no, no te puedes llevar las cortinas, las almohadas o el colchón, por muy cómodo que sea.
¿Qué ocurre con la bebida? Lo que está en el mini bar siempre se te cobrará si lo consumes, pero esa botella de agua sobre la mesa o la botella de champagne o vino con la que te reciben suelen ser de cortesía, pero mejor pregunta antes, ya que a veces no es más que una tentación que aparecerá luego en la factura si la has abierto.
Ir a un hotel tiene más de una tentación para meter alguna que otra cosa en la maleta, pero antes de hacerlo es mejor revisar que puedes hacerlo, no vaya a ser que al llegar a recepción o a casa te hagan sacar los colores por haber metido algo que no debías en tu equipaje. Si hay dudas, una pregunta a tiempo te salvará de un disgusto.