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El proceso de vacunación sigue a buen ritmo pero parece que no permitirá que lleguemos a verano con la inmunidad de grupo tan ansiada. Por eso mismo en zonas costeras las restricciones o las medidas de seguridad en playas volverán en el segundo verano pandémico para poder disfrutar del mar y el sol pero con precaución, y no solo por las quemaduras. Algunas comunidades ya han comenzado a plantearse las medidas en las playas y las piscinas, entre ellas Andalucía.
El buen tiempo ya se ha notar en muchas zonas de España y la playa se empieza a convertir en un gran reclamo para tomar el primer baño de la temporada o comenzar a tostar la piel al sol, siempre con crema protectora. Andalucía ya ha estimado una serie de medidas dependiendo de la fase de estabilización en la que se encuentre. Una de las claves está en que este año no habrá vigilantes que se encarguen de que las personas cumplan con las medidas establecidas.
Por tanto, la responsabilidad va dirigida directamente a los ciudadanos. ¿Cuáles son las medidas? Lo primero, no habrá limitación de horario ni para acceder a la playa ni a las piscinas, eso sí, habrá que mantener la distancia de seguridad de un metro y medio entre grupos de personas cuando se esté fuera del agua. En todo caso, las restricciones podrían cambiar entre municipios, pues el gobierno andaluz ha establecido que cada ayuntamiento marcará un plan de contingencia en sus playas y piscinas. En todo caso, a partir del 1 de junio las medidas podrían cambiar.
¿Y la mascarilla? Pues no tendrá que utilizarse mientras se toma un baño en el mar o en la piscina. Además, si se respeta la distancia de seguridad entre grupos no debe llevarse. Sin embargo, sí que habrá que llevarla cuando se acceda a la playa o se pasee por la orilla del mar. En caso de acceder a vestuarios, habrá que ponérsela.
Por el momento en las Islas Canarias hay medidas comunes en todo el archipiélago. Las principales son llevar la mascarilla en todo momento excepto cuando se va al agua y cuando se está en la arena manteniendo la distancia de seguridad con otros grupos no convivientes. Sin embargo, las islas se dividen en diferentes niveles de alerta que cambian algunas de las restricciones.
Aquellas que se mantengan en nivel 1 abrirán sus playas al 100% de la capacidad pero con la limitación de 10 personas por grupo, mientras que en piscinas el aforo es del 75%. En cuanto al nivel 2 de alerta las playas abren al 75% de su aforo con una reducción en los grupos de solo seis personas, mientras que en las piscinas el aforo será del 50%. En cuanto al nivel 3, solo podrán reunirse en playas cuatro personas y estas tendrán disponible el 50% de su aforo, aunque en las piscinas se reduce al 33%.
Sin embargo, ahora que no se encuentra vigente el estado de alarma es posible que hayan ciertos cambios en las medidas de cara al verano en las islas.
La Comunidad Valenciana también tiene sus propias medidas tras el fin del estado de alarma para las playas en las próximas semanas. En principio siempre que se guarde la distancia de seguridad con personas no convivientes se podrá tomar el sol y permanecer en la arena sin la mascarilla, una medida que se amplía a ríos o piscinas no cubiertas. Cuando sí que habrá que hacer uso será, como en Andalucía y Canarias, cuando se pasee por la orilla del mar, así como en los vestuarios de piscinas públicas, excepto en las duchas.
En Barcelona ya el ayuntamiento ha establecido 24 controladores en los accesos a las playas para evitar que se exceda el nivel de ocupación en la arena. De esta forma se podrá consultar desde la web del ayuntamiento cómo está cada playa e incluso se puede llegar a cerrar algún acceso si la ocupación es excesivamente alta para garantizar la distancia de seguridad.
En las Islas Baleares se podrá acceder a las playas de 06:00 hasta las 21:00 horas, cuando echarán el cierre, y los grupos se ven reducidos, por el momento, a seis personas, además de las medidas de uso de mascarilla en paseos por la orilla o en el acceso, así como guardar la distancia de seguridad.
En cambio, en Cantabria por el momento tanto el tránsito como la permanencia en playas se limita al paseo o a la practica de deportes y no se podrá superar el 50% del aforo, con grupos de cuatro personas como máximo excepto en caso de que sean convivientes. En el País Vasco la mascarilla tendrá un uso similar al de otros territorios, en desplazamientos o paseos, así como cuando no se respete la distancia de seguridad. En cuanto al aforo, los ayuntamientos serán los encargados de establecerlos e incluso incluir tiempos de permanencia. En lo que respecta a piscinas, se limitará al 50% del aforo.
En zonas de interior, como Madrid, se espera que las piscinas municipales de la capital se abran el 15 de mayo, a falta de conocer las medidas específicas de reducción de aforos que establezca la región y el ayuntamiento. Por su lado, tanto en Castilla-La Mancha como en Extremadura las piscinas tendrán un aforo del 75%.
En Castilla y León dependerá del nivel de alerta, cuando se encuentren en el más bajo no habrá restricciones de aforo, cosa que sí que ocurrirá cuando sea más elevado, pudiendo llegar a reducirse hasta a un tercio de su capacidad. En el caso de Aragón pretende evaluar en los próximos días la evolución de la pandemia para trazar un plan para la apertura de piscinas municipales y sus respectivas medidas. En Navarra se mantiene en 50% del aforo y en La Rioja todo dependerá del nivel de alerta, pudiendo reducirse a la mitad de su aforo.