El comienzo de la primavera está siendo, como poco, accidentado. Después de los días de calima, que tiñeron los cielos – y suelos – de polvo sahariano, y una bajada drástica de las temperaturas que dejarán escenas invernales, ahora un meteotsunami va a afectar a algunas zonas del mediterráneo, en concreto a las costas de Almería, Granada, Málaga o Melilla, que se suman a Alicante, Murcia y Baleares que llevan desde comienzo de semana con ello. Pero qué es exactamente este fenómeno y cómo va a afectarte a tus vacaciones de Semana Santa.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es con conjunto de ondas oceánicas destructivas que tienen las mismas escalas temporales y espaciales que las ondas de tsunamis ordinarias. Inicialmente son muy pequeñas, pero van creciendo por resonancia y pueden llegar a tener un tamaño lo suficientemente grande como para dañar intensivamente las zonas costeras.
Estas variaciones transitorias del nivel del mar pueden llegar a alcanzar los dos metros en pocos minutos. A diferencia del origen sísmico de los tsunamis tradicionales, la causa de estas olas es meteorológica. Se produce por cambios súbitos de la presión atmosférica derivados del paso de frentes o también por una perturbación originada por la dinámica atmosférica que termina afectando al mar, provocando una ola gigante. Es muy común de zonas como Japón, donde se llama ‘abiki’, o Sicilia que adopta el nombre de ‘marrobio’.
Al igual que la bajada de las cotas de nieve va a permitir que el cierre de temporad, el meteotsunami pone en riesgo la primera gran semana del turismo español. Las costas afectadas por él tendrán muy complicado tener preparadas sus playas para la llegada de visitantes a raíz de la vuelta a las procesiones, tan famosas en el sur peninsular.
Los ayuntamientos de Málaga y Marbella ya han expresado su preocupación por este fenómeno costero que ya se ha comido parte de la arena, reduciendo en extensión las playas, y también ha arrasado las estructuras de algunos de los chiringuitos que se ubican sobre la arena o en el paseo marítimo.
Por si estos oleajes masivos fueran poco, una masa de aire polar ha entrado en la península y se quedará aquí hasta dentro de cuatro o cinco días. Las temperaturas se espera que sean inusuales para esta época del año y la lluvia y las fuertes rachas de viento serán también protagonistas.