En las 50 provincias españolas hay 8.131 municipios, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra ofrece a los viajeros una vasta variedad de pueblos con encanto, ya sea porque son localidades con historia o por sus atributos naturales, culturales o turísticas. Pero España no es el país europeo que más municipios tiene, es el tercero. A la cabeza se sitúan Alemania y Francia.
Como hemos dicho, tenemos en nuestro país 8.131 localidades y solo una comunidad supera las tres cifras. Concretamente Castilla y León que aglutina un total de 2.248 pueblos, que suponen el 27,64% del total. A más distancia se sitúan Cataluña y Castilla-La Mancha, con 947 y 919 localidades respectivamente. Lo más curioso, además, es que en España existen tres localidades concretas que aúnan más municipios que toda Portugal.
Portugal es culturalmente un país bastante uniforme: un idioma, una sola identidad y un proyecto común de país aceptado por toda la población. Esto se ve reflejado en su república unitaria. Solo Azores y Madeira, para responder a sus necesidades insulares, tienen autonomía política, con sus propios parlamentos y presidentes regionales. No obstante, últimamente hay una tendencia política a la descentralización.
La división política más importante de Portugal son los departamentos. Hay 18, cada uno de ellos con el nombre de su capital y estos se dividen a su vez en municipios.
España se divide en diecisiete comunidades autónomas, dos ciudades autónomas y cincuenta provincias. El modelo territorial español no es tan descentralizado como un Estado federal, como el estadounidense, ni cumple los requisitos de un Estado centralizado, como Francia: es un híbrido que recibe el nombre de Estado de las autonomías. Su organización política y territorial se organiza en cuatro niveles: el Gobierno central, las comunidades autónomas (CC. AA.), sus provincias y los municipios que las conforman.
Volvamos pues hasta Castilla y León. Allí se encuentra la provincia que el tiene mayor número de localidades en territorio nacional que es Burgos, con un total de 371, y que se encuentran agrupados en siete partidos judiciales: Aranda de Duero, Briviesca, Burgos, Lerma, Miranda de Ebro, Salas de los Infantes y Villarcayo. Sólo son tres las que superan los 30.000 habitantes, además de la capital, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. También en esta provincia se encuentra la población más pequeña de España (10 habitantes) que cuenta con alcalde: Jaramillo-Quemado.
Seguimos en Castilla y León para visitar la segunda provincia con mayor número de municipios, que es Salamanca, con un total de 362, aunque al igual que Burgos, con un nivel poblacional muy bajo, ya que sólo 29 de ellos cuenta más de mil de habitantes. Y la tercera provincia española que tiene también más localidades que toda Portugal es Barcelona con un total de 311, aunque con numerosas localidades anexas a la capital con poblaciones superiores a los 100.000 habitantes. Tanto Burgos como Salamanca y Barcelona superan los 308 municipios existentes en el país luso.
Diecisiete provincias españolas de siete comunidades autónomas, casi todas del interior y del norte, han perdido cerca de un millón de habitantes en los últimos 50 años, medio siglo en el que otras 10 provincias, la mayoría costeras, han visto aumentar su población en más de 10 millones de personas. Los datos históricos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que arrancan en 1971 y que acaban de incluir el primer semestre de este año, permiten dibujar el mapa de la despoblación en España en el marco del crecimiento demográfico constante del país en su conjunto.
Esas 17 provincias, que suman el 43,7% de la superficie de España, pero solo el 12,68 % de los residentes, son Jaén en Andalucía; Teruel en Aragón; Asturias; Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora en Castilla y León; Ciudad Real y Cuenca en Castilla-La Mancha; las dos provincias extremeñas, Badajoz y Cáceres; y Lugo y Ourense en Galicia.
Las últimas cifras definitivas de población, las resultantes de la revisión del Padrón municipal a 1 de enero de 2021 que hace el Instituto Nacional de Estadística (las más recientes a 1 de julio son todavía provisionales), revelan que más de seis de cada 10 localidades españolas, exactamente el 61,79%, han visto reducido su número de habitantes en los últimos 20 años.
Por provincias, 13 han visto reducida su población desde que arrancó el siglo, las que más Zamora (-16,62%), Ourense (-11,43%), Lugo (-10,47%), Palencia (-10,27%) y León (-9,57%), por delante de Salamanca (-6,53%), Asturias (-5,91%), Cáceres (-4,78%), Ávila (-3,33%), Cuenca (-2,98%), Jaén (-2,88%), Soria (-2,81%) y Teruel (-1,24%). Sin embargo, al ampliar el detalle del análisis hasta el nivel municipal se observa que la despoblación está mucho más extendida y no solo afecta a esas 13 provincias sino a cualquier territorio en mayor o menor medida.