Los amantes del deporte alpino han visto cómo su pasión se ha ido sofisticando hasta límites insospechados. Todo lo que pasa fuera de pista es, hoy, tan importante como la calidad de la nieve o la dificultad del trazado. Los hoteles de montaña se han reinventado para convertirse en auténticos resorts de lujo con helipuerto, spas de ensueño e instalaciones de las que no querer salir. Con esquíes, o sin ellos, estos seis exclusivos hoteles se merecen una visita aunque no son aptos para todos los bolsillos.
Empezamos nuestro periplo de montaña por uno de los resorts más cool de Europa. Se trata, ni más ni menos, que del primer mountain hotel de la famosa cadena de hoteles urbanos W. Su privilegiada localización en el corazón de Verbier le ha convertido rápidamente en lugar de peregrinación para la jet internacional.
Cuenta con 123 habitaciones, suites y residencias, todas con balcón y vistas panorámicas. Si no tienes suficiente con el ejercicio que hagas esquiando, puedes seguir tu entrenamiento en su gimnasio FIT o nadar en su impresionante piscina interior y exterior. Y si lo que buscas es relajarte, ponen a tu disposición un spa con más de 800 m².
Pero, si por algo son conocidos los hoteles W es por su vida social, sus fiestas y sus animadas noches. Aquí también, en mitad de las montañas nevadas, podrás encontrar ese ambiente party. ¡La diversión está asegurada!
No salimos del país más célebre de Europa para esto del esquí, pero viajamos al otro extremo para encontrarnos con la no menos famosa estación de St. Moritz. Y aquí no puedes perderte el hotel Kempinki. A diferencia del W, es un hotel más tranquilo, ideal para viajar en familia.
Su imponente y regia fachada palaciega es una buena antesala de lo que nos espera dentro: cálidos espacios donde protegerse cuando no se está disfrutando de sus impresionantes pistas. Suites y habitaciones con un toque hogareño y cientos de actividades relacionadas con la nieve. Y, también, actividades in door como un casino, pistas de tenis, piscinas y hasta un club para fumadores. ¡No tendrás tiempo de aburrirte!
Italia tiene una larga tradición en juegos de invierno y sus estaciones de esquí rivalizan en calidad y glamour con las de la vecina Suiza. Para esta ocasión, te recomendamos un lugar muy Uppers: el Luxyury Collection Hotel Cristallo, en la región de Cortina D´Ampezzo.
Situado entre los picos más altos de las espectaculares montañas Dolomitas, el Hotel y Spa Cristallo combinan el estilo aristócrata de antaño con un toque actual para crear una lujosa estación de esquí. Aquí se han alojado grandes estrellas como el mítico Frank Sinatra, por lo que estilo a este lugar no le falta.
Además de esqui podrás practicar snowboard y, fuera de las horas de pista, disfrutarás de la cultura y la cocina italianas. O simplemente, podrás dedicarte al dolce far niente, con un buen whisky, mientras ver los copos caer. ¡Tú decides!
Para quienes huyen de la típica estética alpina y de las clásicas cabañas rústicas, Aman, la firma de hoteles de lujo por excelencia, propone un entorno de reminiscencias minimalistas con un toque asiático.
El original techo de pizarra de esta gran casona aprés-ski sobresale entre la blancura que todo lo rodea. Con tan solo treinta y una habitaciones, la mayoría cuentan con vistas a hipnóticas laderas y bosques infinitos. Está situado en la célebre pista de Bellecôte y cuenta con acceso directo.
Eso sí, después una buena jornada sobre tus esquís, merece la pena perderse en este santuario de calma para desconectar del ajetreo de las pistas. Su spa, con cabinas para tratamientos creados en exclusiva, es un lugar consagrado al equilibrio de cuerpo y mente.
Fuera de Europa te traemos dos opciones. La primera, en Aspen. Quizá la estación más famosa del mundo, con permiso de los Alpes. El Little Nell es el hotel favorito de quienes hacen del esquí mucho más que un deporte.
Es una cita anual obligada para aquellos que buscan, también, socializar y dejarse ver
Ubicado en la base de la montaña Aspen es el único hotel con salida a las pistas. Su diseño se ha modernizado y fusiona el conocido estilo "aspen aesthetic" con toques contemporáneos. Aquí está todo pensado para disfrutar tanto del entorno como del propio resort… ¡Cosas del networking!
Y terminamos este viaje entre paisajes nevados en la segunda opción que tenemos al otro lado del Atlántico. Se trata del impresionante Hotel Fairmont Banff Springs, ubicado en el corazón del Parque Nacional Banff; Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este hotel con más de 125 años de historia se convirtió en todo un hito arquitectónico desde su inauguración, al encontrarse en una de las zonas más remotas del país. No en vano se ganó el sobrenombre del “Castillo de las Montañas Rocosas”. Hogar de royals, nobles y clase pudiente durante los meses de invierno, ofrece un paraje incomparable y algunas de las mejores pistas del mundo. Especialmente codiciadas por los más expertos son sus pistas negras.
Como alojamiento, es uno de los más lujosos del país y cuenta con piscinas climatizadas y al aire libre, jacuzzis con vistas a la montaña y un spa firmado por Willow Stream. ¡Con el frío que hace fuera, te costará salir!