Tener una casa en primera línea de playa es el sueño de muchos. Y no es para menos. Levantarse por la mañana con el rumor del mar y poder contemplar cada día los hermosos atardeceres marítimos son dos lujos que no tienen precio, y si a eso le sumamos que en los días de verano nos ahorraremos buscar sitio para dejar las toallas, apaga y vámonos. Pero ¿y si te dijéramos que ahora, además de poder vivir en primera línea de playa, también puedes hacerlo en pleno mar y con todas las comodidades de una gran mansión?
Desde hace unos años, las embarcaciones residenciales han ido ganando cierta presencia en el mercado de cruceros. Esta curiosa manera de vivir surgió en 2002, cuando el magnate noruego Knut Kloster fundó Residensea World, la primera compañía dedicada al sector, y desde entonces varios emprendedores han lanzado sus propias ofertas. El último en hacerlo ha sido Carl Le Souef, el millonario estadounidense fundador de Somnio Global, quien de la mano de las compañías suecas Winch Design y Tillberg Design construirá el que será el mayor yate del mundo… y alquilará sus camarotes.
Los planes de este proyecto se presentaron el pasado mes de julio. Bautizado como Somnio, este superyate tendrá más de 200 metros de eslora, seis plantas y un total de 39 apartamentos en el que los inquilinos podrán vivir alejados de tierra firme y con todo tipo de comodidades.
Según las estimaciones, el coste de construcción de esta monumental embarcación será de unos 600 millones de dólares (en torno a 450 millones de euros), y se espera que esté terminado de cara a 2024 para su botadura. Los departamentos, en los que no se recortará en lujos, tendrán un precio mínimo de 11,2 millones de dólares (es decir, más de 9 millones de euros) y serán completamente exclusivos, ya que solo se podrá acceder a ellos mediante una invitación o recomendación. Vamos, que además de una ingente cantidad de dinero, necesitas un amigo o persona de confianza que te invite si quieres mudarte al pleno mar.
Los afortunados que puedan hacerse con una plaza en Somnio vivirán una experiencia única, inmersiva y de cinco estrellas en la que tendrán la posibilidad de relacionarse con personas afines sin renunciar a la intimidad propia de los barcos privados. El barco, que tendrá un itinerario global elegido colectivamente por los propietarios, atravesará los mares “menos transitados” y contará con todo tipo de servicios para que sus pasajeros puedan divertirse sin añorar la tierra firme.
Los apartamentos de este yate se diseñarán teniendo en cuenta las preferencias de cada comprador, pero todos ellos tendrán su propia cocina, gimnasio y biblioteca, así como espacios en los que poder comer, ya sea en el interior o en la terraza.
Fuera de las habitaciones, el barco estará dotado con un helipuerto, una piscina, otro gimnasio, un club náutico en el que hacer deportes acuáticos, bares, restaurantes e incluso una bodega en la que podrán guardarse hasta 10.000 botellas. Además, dispondrá de equipos y tecnología para todos los científicos o investigadores que vayan a bordo y ofrecerá un servicio de atención médica para proporcionar el máximo nivel de seguridad.
Tal y como señala la propia compañía, a la hora de construir Somio no se escatimará en gastos para que los pasajeros puedan disfrutar de un servicio y una experiencia inolvidable. Actualmente, la embarcación está siendo construida en Noruega.