La Covid-19 ha cambiado todo. Desde la forma en que nos relacionamos hasta el consumo. Uno de esos cambios se producirá en el turismo. A la hora de elegir estancia vacacional, en un escenario todavía incierto, todo apunta a que los hoteles seguirán siendo la principal opción. Un estudio de la web de microestancia en hoteles ByHours asegura que el 84 % de españoles prefiere alojarse en un hotel antes que en un apartamento turístico.
El estudio afirma que los protocolos sanitarios y la limpieza constante y pormenorizada son los motivos para que los clientes se sientan más seguros. El estudio ha ido dirigido hacia saber qué valoran los clientes en sus estancias de hotel y por qué los eligen en sus periodos vacacionales. Los resultados arrojan que el 61 % de los encuestados los eligen por que "todo está hecho", por lo que pueden disfrutar de su estancia y descanso "al cien por cien".
Cerca de la mitad de los clientes consultados aseguran que la limpieza es el factor definitorio en su elección, especialmente este año. Otros factores que incitan a quedarse en hoteles son el precio, la comodidad, los servicios, la comodidad y las instalaciones -spa, restaurantes o piscinas- que proporcionan los hoteles.
El Gobierno ha establecido unas pautas que los hoteles han de cumplir para poder abrir sus puertas al turismo otra vez. Entre ellas se encuentran el cierre de buffets libres, la desinfección rigurosa de todas las instalaciones y materiales utilizados. También está el uso obligatorio de mascarillas para clientes y trabajadores o la preferencia en el pago con tarjeta.
En Uppers ya te contamos cuáles iban a ser las medidas de seguridad que deberán cumplir los hoteles para su reapertura. Los ascensores, por ejemplo, también tendrán un límite de personas para garantizar el cumplimiento de la distancia social.
La recepción también sufrirá cambios. Los mostradores también estarán protegidos, esta vez a través de mamparas de cristal que permitirán limitar las posibilidades de contagio entre clientes y trabajadores del hotel. Las zonas comunes también sufrirán cambios: habrá aforo máximo permitido para que el mobiliario pueda guardar la distancia social.
Otra de las medidas de seguridad que algunos hoteles podrán poner en marcha son los arcos de desinfección en la entrada. La medida es más costosa pero podría ayudar a prevenir las posibilidades de contagio entre clientes y trabajadores de la entidad hotelera.