No todo vale para intentar sacar un negocio a flote tras el confinamiento, menos aún si es a costa de poner en riesgo la salud de las personas. Con el coronavirus se ha disparado la mercantilización de productos y servicios que ofrecen la falsa promesa de acabar con el virus en superficies y objetos. La luz ultravioleta o la desinfección con ozono -ninguno reconocido como efectivo por Sanidad-, entre ellos. También han comenzado a proliferar etiquetas como 'Covid free' o 'Covid safe', propuestas desde diferentes frentes para usar en comercios y locales de ocio, turísticos o de restauración. Estas, que se basan en una estrategia de marketing con la que pretenden proporcionar al consumidor la sensación de seguridad que aportan los sellos de calidad, ya han sido señaladas por la OCU, FACUA o Turismo como fraudulentas. Y pueden acabar causando el efecto contrario: más peligro de contagio.
Según solicita la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a través de un comunicado dirigido al Ministerio de Sanidad bajo su iniciativa #NoCuela, son dos los motivos por los que esta táctica comercial usada por empresas de limpieza puede acarrear "peligrosas consecuencias sanitarias".
En primer lugar, "por muy minucioso que haya sido el proceso de desinfección del local, es imposible asegurar al 100% que todas las superficies y objetos que haya en su interior estén libre de coronavirus, incluso antes de que entre el primer cliente". En segundo lugar y más importante, hay que tener presente que la principal vía de contagio del virus es la respiratoria y, dado que este puede estar presente incluso de manera asintomática, "la simple entrada de gente podría propagar el virus en el interior"; por lo que la etiqueta no puede garantizar de ninguna manera que en el espacio no se van a producir contagios.
Como denuncian desde la OCU, "este tipo de sellos, además de suponer un sobrecoste a la empresa que los contrata, promueven una falsa y peligrosa sensación de seguridad que no hace sino favorecer la posibilidad de contagio". Un contagio que, para la población más vulnerable (personas con patologías previas o mayores), puede acarrear consecuencias más graves.
"Al entender que allí dentro es imposible infectarse, se puede relajar la aplicación de las medidas de prevención fundamentales, como mantener la distancia de seguridad, lavarse las manos regularmente o utilizar las mascarillas correctamente", señala la organización. Es por ello que piden al Ministerio de Sanidad "que prohíba expresamente a las empresas de limpieza comercializar y publicitar este tipo de sellos".
Fue el sector turístico el que puso la primera piedra, con reclamos por parte del sector hotelero e incluso desde las propias regiones con bajo nivel de contagio, para crear un sello que atrajera al turista de manera pretendidamente segura. Pero el rechazo ha sido explícito por parte de Turismo, como afirmaba rotunda Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo, a Onda Cero. Oliver aseguró que es "imposible" garantizar la seguridad libre de contagio en todo un viaje.
Lo que sí se han puesto sobre la mesa son recomendaciones y protocolos destinados al sector turístico por parte de la Asociación Española de Normalización (UNE) y el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y validados por el Ministerio de Sanidad; las especificaciones UNE 0066. "Son unas directrices para hoteles, albergues, balnearios, campos de golf, servicios de restauración... para reducir los riesgos, ahí está el matiz. Sí es posible reducir la posibilidad de contagios con unas buenas prácticas de desinfección e higiene, pero tú no puedes garantizar un espacio 'Covid free", explicaba a NIUS Milagros Fernández, directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA)