Todavía nos estamos acostumbrando a convivir con el coronavirus, pese a que llevamos más de 7 meses de pandemia. Después de un confinamiento, una desescalada y la entrada en la llamada 'nueva normalidad', todas nuestras actividades han cambiado. Desde ir al supermercado hasta tomar unas copas en un bar, las rutinas que teníamos establecidas han sufrido un giro de 180 grados marcado por las mascarillas, la distancia y la toma de temperatura. Como es lógico, también los aeropuertos han tenido que adaptarse a esta situación. En este contexto, Aena, una de las principales aerolíneas de nuestro país, está planteando una medida para garantizar la seguridad en sus vuelos: la 'vacuna aérea'. Pero ¿qué es esto?
Aunque coloquialmente se le ha denominado como 'vacuna aérea', el nombre real de este método se llama ionización bipolar. Este proceso, que se produce de forma natural en espacios abiertos, se basa en romper los enlaces de moléculas de oxígeno y nitrógeno. Ello genera átomos y moléculas con carga eléctrica que, enfrentados al coronavirus, terminarían por desactivarlo. Para replicar esta situación en interiores, se coloca un pequeño dispositivo ionizador en los aparatos de ventilación de un lugar cerrado. Al introducirlo, se ejecuta el proceso ionizante y se dispersa por todo el espacio cerrado.
El resultado es que la carga ionizante ataca la membrana del virus y termina por desactivarlo. De esta forma, en espacios cerrados donde hay un gran volumen de gente, por tanto, un mayor nivel de posibilidades de exhalar partículas de aire contaminado, el dispositivo limpiaría el ambiente y, con ello, garantizaría la seguridad de los pasajeros de los aviones, por lo que podría suponer un incentivo para las aerolíneas a la hora de acoger más vuelos.
Y en ese sentido, Aena está planteando implantar este modelo de purificación del aire en sus aviones, según detalla el periódico Voz Populi. Hubo un primer experimento durante el confinamiento por parte del ministerio de Defensa, que realizó la prueba en un hotel de la terminal t-4 del aeropuerto de Barajas en San Sebastián de los Reyes, Madrid. El resultado, por lo que parece, fue satisfactorio. "La ionización bipolar permite disminuir la presencia del virus (y otros agentes patógenos) siendo empleada en continuo, contribuyendo a un aire saludable dado que las concentraciones de iones empleadas son inocuas para los humanos, a la vez que letales para el virus", destacó Defensa tras el experimento, en un documento al que accedió en exclusiva el mencionado medio digital.
De esta forma, sería de gran interés conocer el alcance de la medida y estudiar la viabilidad de su puesta en marcha en aeropuertos, ya que una vez demostrada su eficacia y también la capacidad de replicar el proceso en espacios cerrados, podría tener lugar en aviones, cafeterías de los aeropuertos y otros lugares de tránsito de mucha gente. Actualmente, algunos teatros y lugares culturales utilizan esta fórmula para garantizar la purificación de sus espacios.