El chef José Andrés se ha convertido en uno de los rostros españoles más internacionales, llevando la gastronomía española a todos los rincones del mundo y, sobre todo, por su labor humanitaria. Ahora, el cocinero afincado en Estados Unidos ha dado un paso más para protagonizar su propio programa, ‘José Andrés y familia en España’, en HBO Max, que se acaba de estrenar. Seis episodios en los que recorre la gastronomía española en muy buena compañía, la de sus tres hijas, Carlota, Inés y Lucía. Repasamos el lado más íntimo del chef José Andrés.
Detrás de la figura de José Andrés hay cuatro mujeres que son los grandes pilares de su vida. El cocinero pisó por primera vez Estados unidos con solo 21 años, cuando empezó a desarrollar su carrera profesional. Sin embargo, no fue hasta 2013 cuando él y su mujer, Patricia, consiguieron la ciudadanía estadounidense.
Fue precisamente en el país donde ambos se conocieron. Según explicó el cocinero a El Periódico de Catalunya, conoció a Patricia Fernández de la Cruz, a la que llama cariñosamente Tichi, en Maryland una noche cualquiera mientras bailaban salsa, aunque en aquella velada José Andrés no llamó especialmente la atención de la que luego se convertiría en su esposa, pero él no se rindió en intentos de conquista.
“Estuvimos saliendo un año y medio. Mi padre había muerto en septiembre de 1994 y nos casamos en septiembre de 1995. En realidad fue una boda civil y luego nos fuimos a España para la boda religiosa, la verdadera, con nuestros amigos. Pero por la muerte de mi padre hicimos una celebración pequeña que fue muy agradable”, explicó ella en una entrevista. Realmente tenía un billete de vuelta para España ya que, a diferencia de José Andrés, Tichi aprovechó el trabajo de su tío en la capital estadounidense para pasar unos meses y estudiar inglés, pero la vida, o el amor, le dio la vuelta a la tortilla.
Además, la pareja cuenta con amistades de lo más importantes, ya que se llevan a las mil maravillas con los Obama, es más, el expresidente de los Estados Unidos le ha alabado en diferentes ocasiones por su labor humanitaria. No solo eso, su fundación, World Central Kitchen, ha logrado ser financiada por Jeff Bezos, que en 2020 inyectó 100 millones de dólares para impulsar su iniciativa.
Fruto de su amor con Tichi nacieron Carlota, Inés y Lucía, sus tres hijas criadas en Estados Unidos, pero a quienes desde siempre les han inculcado el amor, la cultura y la tradición española, de ahí que sean las acompañantes de su padre en este nuevo programa sobre la gastronomía patria.
Pese a que un inicio vivieron en Nueva York, desde hace años su residencia está establecida en Washington, en la zona de Bethesda, donde sus tres hijas estudiaron en el exclusivo centro The Woods Academy, que solo admite a 320 alumnos cada curso. Carlota, su hija mayor, acabó el año pasado sus estudios en la Stern School of Business, de la Universidad de Nueva York, una de las escuelas de negocios más valoradas.
Su gran éxito ha permitido que el chef centre su residencia en Washington, en una casa valorada en más de 2 millones de euros diseñada por el arquitecto David Jameson que ocupan 550 metros cuadrados repartidos en dos plantas dentro de una parcela de más de 2.300 metros cuadrados.
La casa, que cuenta con una gran cocina, no se podía esperar menos, está en uno de los barrios más exclusivos de la capital estadounidense, pero fue elegida porque Tichi quería establecerse en una zona familiar que estuviese cerca del colegio de sus hijas, al que querían que pudiesen acudir caminando cada día. Ahora serán sus tres hijas las que acompañen a su padre en el camino de mostrar la gastronomía española al mundo entero.