En una agenda cargada de 'Días Mundiales' , el dedicado al abrazo (21 de enero) corre el serio riesgo de pasar desapercibido. No ha sido el caso de los responsables de la campaña 'Un abrazo in-esperado', impulsada por la residencia de mayores Ballesol Patacona, en Valencia y la marca de ropa The-Are, creada por la diseñadora Rocío Botella. El objetivo es mostrar la importancia de recibir y dar abrazos y de potenciar las relaciones intergeneracionales. "Los abrazos son casi inexistentes en la comunicación abuelo- nieto”, explican los responsables de la campaña, que consiste en organizar un encuentro entre residentes y jóvenes. En cada uno de ellos, el mayor escribe su nombre, un deseo y un consejo para la gente más joven: "Hay que aprovechar los buenos momentos con vuestros abuelos, porque cuando no estén los echaréis mucho de menos” o “Que los abrazos sean más espontáneos y alegres”, se puede leer en algunos de los carteles.
Los deseos de las personas mayores tienen un sentido que los profesionales de psicología y animación sociocultural de la residencia explican: "Más del 80% de los abrazos que nos damos están carentes de contenido proposicional y simplemente se han convertido en un medio para la interacción social y la cortesía".
Por su parte, los responsables de The-Are, dirigida al público joven, admite que el cariño no suele estar presente en las relaciones entre abuelos y nietos. "A esta generación le cuesta mucho abrazar y decir te quiero a sus seres queridos”, aseguran desde la marca. Campañas como esta ayudan a fomentar las relaciones intergeneracionales, con el beneficio añadido de que las nuevas generaciones pueden aprender de la experiencia de los seniors.
Según parece, el abrazo ha pasado a ser una simple coreografía social. Y, sin embargo, darlos de manera consciente genera numerosos beneficios en el plano emocional y cognitivo. Javier Simarro, Técnico de Animación Sociocultural en Ballesol Patacona, asegura que las actividades que conllevan interactuar con abrazos y enriquecer las relacionales intergeneracionales, “potencian la empatía y la socialización, pero también las capacidades cognitivas y la memoria de los mayores al estar en contacto con los más jóvenes”.
Según este experto, la sensación de bienestar también aumenta con los abrazos. "Estimulan la producción de hormonas como la oxitocina, que nos genera felicidad, además de disminución del estrés o el dolor”, asegura.
La Neurociencia cada vez estudia más el mecanismo neuronal que se desencadena cuando damos un abrazo y la importancia de los abrazos entre quienes viven juntos. Nazareth Castellanos es una de las neurocientíficas que hablan de esta relevancia no solo para los mayores, sino también para las mujeres, especialmente en la menopausia.
Basándose en algunos estudios de la Asociación de la Ciencia Psicológica ('El contacto puede aliviar los miedos existenciales en las personas con baja autoestima'), entre otros, la experta establece al menos tres beneficios de los abrazos constatados por la ciencia:
"Qué importante es abrazar, ¿no? Y qué importante saber pedir un abrazo", concluye en su Facebook Castellanos.