Madonna siempre se ha caracterizado por su rebeldía, por seguir su propio camino. Así ha sido como ha logrado alzarse con el título de reina del pop o como a sus 64 años sufre vive rodeada de comentarios edadistas por sus retoques estéticos o por mostrarse joven. “¿Qué se ha hecho en la cara?”, es una frase que se pronuncia mucho en cada acto público al que acude. “Mirad qué mona estoy ahora que se me ha bajado la hinchazón de la operación”, contestaba ella demostrando que va a seguir haciendo lo que quiera, como siempre. No obstante, en su casa hay que seguir unas normas.
La cantante tiene seis hijos y, con tanta tarea, es normal que haya aplicado una serie de normas para el día a día que justo ha compartido en sus redes sociales. Una especie de decálogo con varias normas para su casa bastante sencillas, pero que la diva ve imprescindible que se cumplan. Unas normas que ve tan importantes que ha decidido compartir para que sus millones de seguidores también las pongan en práctica.
Sus normas nada tienen que ver con eso que esperas de hacer la cama o mantener todo ordenado. Más bien lo que impone Madonna en su casa es una serie de valores relacionados con el respeto y con la felicidad. Sonreír, ser feliz, escuchar a los demás, hablar de forma amable, y ser feliz con lo que tienes son los cinco puntos que cualquier persona que pise la casa de la artista tendrá que cumplir a rajatabla.
En casa ha tenido, y tiene, trabajo. La artista tiene seis hijos: Lourdes León, Rocco Ritchie, David Banda, Mercy James y las mellizas Stelle y Estere Ciccone, las más pequeñas, de solo 11 años. Está muy unida a todos ellos y es frecuente verlos a todos reunidos en fechas tan señaladas como en Acción de Gracias.
Madonna ha llegado a explicar que la maternidad ha sido “la batalla más difícil y la más dura” de su vida. “Todavía estoy luchando por entender cómo ser madre y hacer mi trabajo. Seas quien seas, tener hijos y criarlos es una obra de arte”, confesaba la artista hace unos meses en Vanity Fair. “Nadie te da un manual y hay que aprender de los errores”.
Sobre si seguirán sus pasos en la música, asegura que cada uno ha encontrado su propia creatividad y que “nunca los he animado a hacer música o a pintar, pero siempre los he expuesto al arte”.