Ana Obregón ha sido madre de una niña a los 68 años por medio de la gestación subrogada en Miami, según ha publicado en exclusiva la revista ¡Hola!, casi tres años después de la muerte de su hijo Álex, lo que ha reabierto el debate sobre los vientres de alquiler, que en España está prohibido y la ley no lo permite. ¿Qué es la gestación subrogada? ¿Por qué aunque en nuestro país no es legal lo bebes pueden registrarse? Despejamos todas las dudas.
La gestación subrogada o vientre de alquiler es un proceso mediante una mujer gesta y da a luz a un bebé que después se le entrega a otra persona o a la pareja tras renunciar a los derechos sobre el recién nacido por medio de un contrato. La ilegalidad de este método en España se ratificó en el Congreso de los Diputados hace unas semanas con la reforma del la Ley del aborto, considerándose violencia reproductiva contra la mujer y con la consecuente prohibición de la publicidad de las agencias en España, siendo sancionadas en caso de hacerlo, aunque no a los progenitores.
Además, el Tribunal Supremo emitió un fallo en 2022 que declaraba nulos los contratos de gestación subrogada porque vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del niño, por lo que el reconocimiento de la filiación a la madre no biológica se obtiene por la adopción.
Sin embargo, la ley española no dice nada sobre el registro de los bebés en nuestro país debido a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos establece que los niños nacidos por gestación subrogada puedan ser inscritos. Con datos de 2021, en España desde 2010 se han inscrito 2.350 menores nacidos por este método.
En general, siempre que es posible tanto los óvulos como los espermatozoides son aportados por los denominados padres de intención para que el hijo sea biológicamente suyo, de manera que la gestante solo aporte el útero. En caso de no ser posible aportar el material genético, se recurre a un donante.
Hay que saber que existen diferentes tipos de gestación subrogada en otros países. Una de ellas es la altruista, que se realiza sin ningún tipo de motivación económica de por medio, es decir, la madre gestante no recibe ningún tipo de compensación economía, aunque sí puede recibir una por gastos y daños. Este es el mecanismo que se usa en países como Reino Unido o Canadá siempre que no haya una transacción económica.
Luego está la comercial, donde existe un pago concreto a la madre gestante más allá de los gastos o las molestias. El precio depende, especialmente del país, variando entre los 25.000 euros hasta superar los 200.000. También existe un tercero, el mixto, países en los que los vientres de alquiler pueden ser altruistas o comerciales, como es el caso de Estados Unidos, donde solo es legal en algunos estados, no en todos.
Una de las principales dudas es cómo inscribir en el Registro Civil de España a los bebés nacidos por gestación subrogada en el extranjero. Para ello, es necesario que los padres aporten una resolución judicial dictada por el Tribunal competente del país donde ha nacido el niño en el que se establezca la filiación del menor a su favor y no de la gestante ante el juez. De esta manera, el Registro Civil comprobará si la sentencia reúne los requisitos para su reconocimiento en España.
A falta de esta resolución, existe otra forma, más complicada. En caso de que el padre sea el biológico, es posible atribuirle la paternidad del bebé por los medios ordinarios de la legislación española para inscribirlo en el Registro Civil. Para ello será necesaria una prueba de ADN y, en el caso de la madre, la gestante deberá renunciar a la potestad del bebé.
En los casos en los que una pareja no puede tener hijos biológicos, así como en parejas homosexuales, es recurrente que se opte por la adopción, pero ¿cuánto tarda el proceso? De media puede ser bastante largo y tedioso, hasta 9 años, pero depende de muchos factores.
El proceso suele tardar más cuando la adopción se produce dentro de España, algo que cambia cuando es internacional, pues en el caso de los países del Este, el tiempo de adopción no suele superar los 20 meses, mientras en niños de Latinoamérica el plazo está entre los 8 y 30 meses y en Asia no tarda más de 15 meses. Además, se aconseja comenzar los trámites antes de los 35 o 37 años, pues la edad es un requisito para la adopción.
Las adopciones en España se gestionan por medio de las comunidades autónomas, siendo necesario acudir al Servicio de Protección de Menores, que requerirán documentos como el certificado de antecedentes penales, de ingresos económicos o médico.
Además, tendrá que realizar una serie de cursos para confirmar su deseo de adoptar, a lo que se juntan otros requisitos, como que se debe tener más de 25 años o que la diferencia entre los progenitores y el niño adoptado no puede ser menor de 16 años ni superior a los 45. Los solicitantes de adopción den demostrar determinadas condiciones psicológicas y económicas, así como una relación estable.
Aunque no hay una edad límite para ser madre establecida por ley, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) señala que para empezar tratamientos de fertilidad la edad máxima debe ser de 50 años. No obstante, en la sanidad pública estos tratamientos están cubiertos hasta los 40 años, que se puede ampliar si hay embriones congelados o se está en pleno tratamiento. En Madrid, por ejemplo, la edad se ha ampliado hasta los 45.
En el caso de los hombres, tampoco hay un límite de edad establecido por ley, solo depende de la calidad del semen y la movilidad de los espermatozoides, que con la edad pierde eficacia.