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Durante los últimos días hemos sabido que Bertín Osborne sería padre por sexta vez a los 69 años. El nuevo bebé es fruto de su relación con Marlises Gabriela Guillén, la joven de 32 años con la que mantuvo una relación durante algunos meses.
La noticia generó polémica tanto por la edad del futuro padre como por sus declaraciones, en las que afirmaba que no era un hijo "querido ni deseado". Hoy, la noticia se amplía: Claudia, de 34 años, hija menor del cantante, nacida de su matrimonio con Sandra Domecq, también será madre junto a su marido, José Entrecanales. Juntos darán en breve la bienvenida al primer hermano de Micaela, su primogénita, de apenas un año.
Esta buen noticia implica supone que el cantante y presentador será padre y abuelo simultáneamente. No es la primera vez que ocurre: su primer nieto, Joaquín, hijo de Alejandra Osborne y Joaquín Buendía, tiene 16 años, los mismos que Kike, el hijo de Bertín y su segunda esposa, Fabiola Martínez.
¿Cómo se pueden compatibilizar los dos roles -padre y abuelo- y no morir en el intento? Recabamos la opinión de los profesionales.
Que coincida una paternidad con un nuevo nieto puede ser una prueba de nervios. Para superarla, muéstrate empático contigo, tu pareja y tus hijos. Recuerda los sentimientos de angustia y de cierto agobio por las nuevas responsabilidades. Recuerda también que tanto ser padre como ser abuelo es una buena noticia. Por tanto, muestra tu alegría y tu optimismo, las mejores guías de esta nueva etapa.
En un mundo acostumbrado a opinar de todo, tendrás que acostumbrarte a recibir todo tipo de opiniones, aquellas hechas con buena intención y otras llenas de prejuicios. Los expertos aconsejan mantener siempre una mente abierta. Los tiempos han cambiado y los modos de crianza, también. Ahora disponemos de más información y recursos. Y cada familia es un mundo, deshazte de prejuicios y piensa que crear un ambiente armónico y apetecible depende solo de vosotros.
Si puedes permitirte compartir tu tiempo con tu nieto y con tu hijo, no lo dudes. Para eso, tendrás que ir liberando tu agenda, despejando las citas que no ves necesarias, cerrar temas pendientes y, en suma, liquidar todo eso que puede hipotecar tu tiempo. A todos los abuelos le entran unas ganas irrefrenables de estar con sus nietos, además de ser de gran ayuda a los padres. Además, sin una agenda 'hinchada' también dispondrás de más tiempo para tu nuevo hijo y tu pareja.
Uno de los errores que más señalan los psicólogos especializados en mayores es la dependencia afectiva y personal de muchos abuelos hacia sus nietos. Con los hijos pasa algo parecido: los priorizamos al punto de que nos olvidamos de nosotros mismos. Nunca hay que desconectarse de uno mismo: evita dejar de ver a tus amigos, no practicar tus aficiones o eliminar las rutinas que te sientan bien. Apuesta por una organización racional del tiempo y pide ayuda si es necesario. En este capítulo, es importante no descuidar la salud propia; es decir, respeta tanto tus rutinas saludablees como cualquier cita médica
Aunque es obvio, hay que insistir en ellos: la experiencia de los nietos no tiene nada que ver con ser padre. Todos los expertos lo señalan, al tiempo que insisten en que los abuelos no deben ser los padres de sus nietos. Cada uno tiene sus responsabilidades. Los hijos demandan un tipo de cuidados y de recursos. Eso sí, cuando hay coincidencia de roles, se puede disfrutar del ocio y del tiempo libre en común, una experiencia que será positiva para todos. Una nueva experiencia para tíos y sobrinos de la misma edad.
Un bebé primero. Otro bebé, después… Pediatras y pedagogos coinciden en recomendar paciencia a los padres con sus hijos y a los abuelos con ambos, más aún cuando tienen que encajar la llegada de un nuevo miembro a su propia familia. La paciencia es la primera habilidad que debemos practicar. Para ello, es necesario pensar que esta es una etapa crítica que se resuelve con el paso del tiempo. Y si surge algún conflicto, la resiliencia será tu mejor aliado. Es la capacidad para mantener el ánimo en alto aun en los peores escenarios, aunque con un nuevo hijo y un nieto de la misma edad, ¿qué mala 'vibra' cabe?