El regalo por el 100 cumpleaños de un hombre amante de los perros: los vecinos le traen 200
Vecinos y familia de un hombre amante de los perros que cumplía 100 años le han traído 200 como regalo
Su hija puso un anuncio y nunca esperó que tanta gente se acercase con sus mascotas para hacer feliz a su padre
La emocionante carta de despedida de un hombre a sus vecinos antes de ingresar en una residencia: "He vivido aquí 42 años"
La esperanza de vida ha ido creciendo en los últimos años, lo que no quiere decir que no sea toda una hazaña llegar a cumplir los 100 años. El centenario es una cita especial que, sí o sí, hay que celebrar, sobre todo cuando se llega en buenas condiciones tanto físicas como mentales que nos permiten mantenernos activos. Y la celebración tiene que ser por todo lo alto, como la de Robert Moore, un hombre al que le han hecho la fiesta más especial por sus 100 años entre todos sus vecinos.
Más de 200 perros
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El hombre nunca ha escondido su amor y pasión por los perros, algo que todos sus vecinos conocen perfectamente. Siempre que tiene ocasión, Moore se para y acaricia y juega con los perros que se encuentra durante sus paseos, por lo que para el día de su 100 cumpleaños decidieron prepararle junto a su familia una espectacular sorpresa que sabían que le iba a encantar.
Fue su hija Alison la que decidió poner un anuncio en el que pedía a la gente que trajese a todos los perros posibles para celebrar el centenario de su padre, ya que “sus mejores amigos ya no están con nosotros”, explicó a The Washington Post. Las expectativas de la familia y de los vecinos es que quizá se acercaría alrededor de una treintena de perros, pero para su sorpresa fueron más de 200, con una cola que daba la vuelta a la manzana.
Acompañados de sus perros, muchas personas le llevaron a Robert flores, postres o dibujos, también una tarjeta que firmaron todos. Según su hija, el hombre terminó muy emocionado por tal evento y por ver cuánta gente se acercaba con sus perros, un día que afirma que nunca olvidará. Además, Robert Moore no se fue hasta que no acarició y atendió a todos y cada uno de los perros que acercaron para felicitarle.