Dónde está la frontera entre sufrir un TOC de limpieza como Beckham o sólo ser ordenado: "Es un desajuste"
David Beckham muestra en su serie documental hasta qué punto el trastorno obsesivo compulsivo que padece limita su vida
Según la OMS, el TOC es uno de los siete trastornos psiquiátricos más discapacitantes
Para estos pacientes, asumir que el bienestar emocional no depende de un plato sucio o de una camisa mal colgada es una tarea que puede llevar años.
La serie documental de Netflix sobre David Beckham está mostrando aspectos no del todo inéditos, pero sí limitantes de la personalidad del futbolista. En ella, el exfutbolista y actual empresario cuenta detalles sobre la intimidad en su casa y su trastorno obsesivo compulsivo (TOC) vinculado con el orden y la limpieza, que califica como "agotador".
En la serie se ve cómo necesita que su vestidor esté dispuesto no solo por colores, sino por tonos, tamaños e incluso con un tipo concreto de orden. Por poner solo un ejemplo, las camisetas tienen que estar dobladas de una manera específica y sobresalir en los estantes de una determinada manera. No podemos ni imaginar las horas que pueden pasar los empleados del servicio y el propio Beckham arreglando este ya famoso vestidor.
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Cuando todos duermen
La serie también muestra cómo pasa horas limpiando y ordenando su casa antes de irse a dormir, incluso cuando su familia duerme. “Cuando todo el mundo está ya en la cama, me doy una vuelta y limpio las velas, ajusto la intensidad de las luces y me aseguro de que todo está en su lugar. Odio levantarme por la mañana y encontrarme tazas, platos y boles sucios”, afirma en el documental, algo que también ha documentado en sus redes sociales.
Además, el deportista británico indicó que otras de sus manías tiene que ver con un estricto protocolo que aplica a las velas, un detalle decorativo del que parece haber abundancia en las mansiones de los Beckham. “Es agotador andar limpiando cada vela. Recorto la cera de la vela, limpio el vidrio... Esta es mi manía favorita. Lo sé, es raro”, reflexiona.
Largamente asumido
Como decíamos, no se trata de un hecho inédito. En 2006, el futbolista admitió que le obsesionaba el orden doméstico. Pero fue en abril de 2023, cuando celebró sus 48 años, cuando dio un paso al frente compartiendo que padecía TOC. En ese momento, en una intervención en la cadena británica de noticias ITV, explicó que para él todo debía estar perfectamente ordenado, en línea recta y por parejas.
La propia Victoria Beckham decía entonces que en su casa todos respetaban estas 'manías', que llegaban hasta el frigorífico: "Si abres nuestra nevera, está todo coordinado por ambos lados. Tenemos tres frigoríficos: comida en uno, ensalada en otro y bebidas en el tercero”, dijo entonces la diseñadora.
Los límites del trastorno
A casi todos nos gusta vivir en un ambiente de orden y limpieza. Pero de ahí a padecer TOK hay un abismo. ¿Dónde está la frontera? "Un TOC es un trastorno obsesivo compulsivo. Es un desajuste en conductas en principio normales, como lavarse los dientes, las manos o colocar las cosas, que se produce en una persona en relación con estas conductas normales", afirma Guillermo Fouce, doctor en Psicología, profesor en la Universidad Complutense y presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras.
Según este experto, este trastorno de ansiedad, uno de los siete trastornos psiquiátricos más discapacitantes, según la OMS, no viene dado por la actividad en sí misma, sino por la relación del paciente con esa actividad, marcada por la obsesión, los pensamientos intrusivos y la compulsión, la repetición de esa actividad.
Sobre todo, orden y limpieza
Los comportamientos compulsivos pueden afectar a casi todas las actividades, pero es cierto que hay algunas más frecuentes que otras en los pacientes con TOC. "Normalmente tiene que ver con la limpieza, la excesiva limpieza, o con el excesivo orden. El trastorno empieza en cómo nos impacta el hecho de que las cosas no salgan o no estén como habíamos pensado. Los dos manuales de referencia de diagnóstico clínico, el DSM y el CIE 10 [décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades] muestran una serie de criterios o indicadores de qué se tiene que cumplir para que se diagnostique el TOC", señala Fouce.
Según el DSM, estas son las obsesiones y compulsiones más comunes en el TOC:
- Necesidad de orden y simetría.
- Miedo a la suciedad o a la contaminación por gérmenes.
- Duda excesiva.
- Miedo a pensamientos pecaminosos o malos.
- Miedo de cometer un error.
- Miedo a lastimar a otra persona
- Pensar en actuar inapropiadamente o gritar obscenidades.
- Quedarse mentalmente estancados en ciertas imágenes o pensamientos que no se van.
- Lavarse las manos, ducharse o bañarse repetidas veces.
- Repetición de palabras o frases particulares.
- Arreglar cosas siempre de la misma manera.
- Conteo constante durante tareas rutinarias (mentalmente o en voz alta).
- Realizar tareas un cierto número de veces.
- Comprobar de manera constante cosas como cerraduras, hornos, aparatos eléctricos, cierre de ventanas...
- Coleccionar o acumular cosas sin valor.
En cuanto al origen del trastorno, aunque algún estudio ha especulado con algunas causas fisiológicas, hasta el momento no hay nada confirmado. "No se conoce causa fisiológica", confirma Guillermo Fouce; sin embargo, es probable que sea una combinación de factores genéticos y ambientales, amplificado por el estrés. Es decir, es algo que flota en la convivencia familiar o social y probablemente se amplifica con el estrés.
Cómo atajarlo
Beckham ha declarado que le encantaría no padecer TOC. Lo cierto es que puede tratarse y superarse en terapia. Para ello, el diagnóstico temprano es fundamental. Como casi todos los trastornos mentales, está rodeado de un cierto tabú que hace que los pacientes vivan en silencio sus obsesiones y compulsiones. Por ello, tardan una media de siete años en compartir sus síntomas y acudir a terapia. "El mejor tratamiento psicológico es el que permite reordenar esa conducta que se ha descolocado, que se ha desordenado y que está generando un trastorno. El objetivo es reconducir la convulsión", explica Guillermo Fouce.
Hasta ese momento, ¿qué pueden hacer las personas que conviven con un paciente de TOC como David Beckham? Los expertos afirman que solo cabe "tener paciencia". Los pacientes utilizan sus rituales para validarse y crear su propio entorno de seguridad. Que logren asumir que el bienestar emocional no depende de un plato sucio o de una camisa mal colgada es una tarea que puede llevar años.