Bailando al son de las gaitas. Esta es sin duda una de las imágenes del año, la de Meryl Streep, premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, en el hotel Reconquista de Oviedo en su recibimiento a la ciudad. La actriz esta siendo la sensación asturiana. En su encuentro con Antonio Banderas aseguró estar impresionada por su recibimiento, tanto que se siente “como Taylor Swift”. Pero la actriz no habría podido llegar hasta aquí sin su familia, uno de los grandes pilares de su vida y con quien compartirá el galardón.
Los comienzos de su carrera no fueron fáciles en su faceta personal. La actriz mantenía una relación con John Cazale, también actor conocido por 'El Padrino'. Llevaban tres años viviendo juntos hasta que, debido a un cáncer de pulmón, falleció en 1978. En aquel momento, ambos grababan ‘The Deer Hunter’ junto a Robert de Niro, que al enterarse de que la productora estaba pensando en despedir a Cazale por su enfermedad, amenazó con renunciar si lo hacían.
Fue así como el actor pidió que le descontarán parte de su salario para que así Streep pudiese hacerse cargo de los gastos médicos de la enfermedad de su entonces pareja. Desde entonces, la relación entre Streep y de Niro ha sido una de las amistades más afianzadas de Hollywood, llegando decir la ganadora de tres premios Oscar que “ha sido mi faro durante 50 años. No hablamos, pero sé que él siempre está ahí para mí”.
Y Cazale murió. Meryl Streep se refugió de lleno en su hermano, que le ayudó con la mudanza y le presentó a uno de sus amigos: el escultor Don Gummer, su actual marido. El amor surgió rápido y en septiembre de 1978 se dieron el sí quiero, y ya son 45 años de matrimonio. Streep, muy celosa de su intimidad, no suele hablar de su vida privada, pero cuando ganó el Oscar por ‘La dama de hierro’ quiso darle su lugar.
“Puedes ser la actriz más premiada del mundo, pero si después de 40 años los brazos de ese hombre que te mira enamorado desde la platea siguen siendo ese lugar seguro donde te sientes amada y comprendida, solo eso es el verdadero éxito, y no la estatuilla que tienes entre las manos”, dijo totalmente emocionada. Así, Meryl Streep y Don Gummer se han convertido en uno de los matrimonios más sólidos, y discretos, de Hollywood. Y fruto de esa relación nacieron sus cuatro hijos.
El mayor es Henry, que actualmente se dedica a la música. Nacido en 1979, llegó en un momento clave en la carrera de Meryl, justo cuando empezaba a despegar y tras estrenar ‘Kramer contra Kramer’. El nacimiento de su hijo mayor le obligó a renunciar a algunos trabajos porque no podía alejarse muchos días seguidos de su casa, por lo que tenía que seleccionar bien qué proyectos podría aceptar. “Siempre admitiré que tuve la suerte de casarme con un buen hombre, porque hizo mucho más fácil el seguir trabajando, incluso aunque me llevaba a los niños al set de rodaje desde que eran muy pequeños”, contó la actriz, que también reconoció que tuvo ayuda en casa.
Henry probó suerte en el mundo de la interpretación, pero finalmente se decantó por la música y, actualmente, está casado y le ha dado dos nietos a la gran dama de la interpretación, June y Quinn.
Cuando la actriz recibió el Oscar por ‘La decisión de Sophie’ estaba embarazada de Mamie, que nació en 1983 y con quien es innegable que tiene un innegable parecido. Pese a sostener una carrera discreta como actriz, lo cierto es que no ha parado de trabajar en series como ‘True Detective’, aunque lo ha hecho con el apellido Gummer, huyendo de la sombra y las posibles comparaciones, con su madre. Mamie se ha casado dos veces y también le ha dado dos nietos a Meryl Streep.
En 1986 llegó Grace, que con solo siete años participó en su primera película, aunque no fue hasta muchos años después cuando realmente empezó a dedicarse profesionalmente a la interpretación, participando en ‘The Newsroom’, ‘American Horror Story’ o ‘Mr. Robot’. Se ha casado dos veces, su primer matrimonio apenas duró mes y medio, y en el segundo, con el músico Mark Ronsoy, nació su primer hijo y quinto nieto de Streep.
La hija más joven de la actriz y el escultor es Louisa que, tras graduarse en Psicología, decidió seguir los pasos de su madre para ser actriz. Aunque ha hecho varias obras de teatro, su primera incursión delante de la pantalla ha sido con la serie ‘La edad dorada’.
Pese a adorar a sus hijos, la protagonista de ‘Mamma Mia’ contó que cuando cumplió los 40 “me ofrecieron tres papeles de bruja. No me ofrecieron mujeres aventureras, historias de amor, héroes o demonios. Fueron brujas porque era ‘vieja’ con 40 años”. Entonces ya contaba en su casa con dos premios Oscar y varias nominaciones. Eso sí, acabó siendo bruja en ‘Into the woods’.
No obstante, hace un alegato por aceptar el envejecimiento. "Debes aceptar que envejecerás. La vida es valiosa y cuando has perdido a mucha gente, te das cuenta de que cada día es un regalo", señaló en una entrevista. Para ella la edad es poder, y mostrar el paso del tiempo es un orgullo. "Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente, conseguidas a través del asombro ante la belleza de la vida; o las de mi boca, que demuestran cuánto he reído y cuánto he besado; tampoco las bolsas de mis ojos, en ellas está el recuerdo de cuánto he llorado. Son mías y son bellas", reivindicó la la gran dama de la interpretación, que ya es Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023.