Ágatha Ruiz de la Prada y su nueva faceta como abuela: "La mía me cambió la vida"
A sus 63 años, Ágatha Ruiz de la Prada no pierde su esencia, pero se reinventa y evoluciona profesional y personalmente
Ahora se prepara para un nuevo reto vital tras conocer que su hijo Tristán y su pareja esperan un hijo: ser abuela
Hablamos con la diseñadora sobre esta etapa tan ilusionante como desconocida para ella: "No sé qué tipo de abuela seré"
A Ágatha Ruiz de la Prada le quedan pocas cosas que alcanzar en su carrera. Tiene una trayectoria de más de 40 años y, a pesar de la llegada de nuevas generaciones, sus diseños se mantienen ajenos al paso de los años, con aires de antaño, pero un estilo tan único que burla al tiempo. Muestra de ello es su último proyecto, una colaboración con la película infantil Trolls 3 y un acercamiento a la niñez, algo que le toca especialmente desde que conoció la buena nueva: va a ser abuela.
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Su hijo Tristán y su pareja esperan un hijo. Una noticia que le llegó por sorpresa, pero recibió con mucha ilusión ya que Ágatha nunca ha escondido su deseo de tener nietos. "Es genial, a mí mi abuela me cambió la vida", nos cuenta en una entrevista exclusiva con Uppers. No quiere dar muchos detalles porque, dice, su hijo se lo tiene terminantemente prohibido en la línea del perfil bajo que siempre ha mantenido de cara a los medios.
Tristán y Cósima: el fruto de la unión de Ágatha y Pedro J. Ramírez
Tristán ha conseguido mantenerse lejos del foco mediático a diferencia de su hermana, Cósima Ramírez. La hija menor de Ágatha Ruiz de la Prada, fruto de su matrimonio con Pedro J. Ramírez -al que la modista denomina "el innombrable" por su mala relación-, pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia en el extranjero. Creció entre Inglaterra y EE.UU., donde estudió Historia, pero en 2014 decidió dar un cambio y comenzar a trabajar para la firma de su madre. Actualmente, es Jefa de Relaciones Internacionales de la marca e influencer.
Ágatha Ruiz de la Prada: "No sé qué tipo de abuela seré"
Ágatha no se imagina aún cómo será como abuela, aunque tiene claro que "a los hijos hay que criarlos libres". La modista cuenta que, cuando sus hijos eran pequeños y ella estaba en el momento álgido de su carrera, los pasaba de brazo en brazo y eso les hizo tener la capacidad de adaptarse a cualquier situación. Aunque ahora su papel es diferente, el de ser abuela, y para ella, la madre de su madre fue una figura fundamental: "Era mi mayor fan".