El domingo 5 de mayo celebramos en España el Día de la Madre, una tradición que independientemente de la fecha concreta elegida en cada país se remonta según los expertos al Neolítico. Siguiendo con la tradición, en Uppers hemos preparado una lista de regalos no materiales para acertar de lleno en el Día de la Madre 2024. Puede que le hagan falta prendas nuevas para renovar el fondo de armario, colonia o maquillaje, pero le hará mucha más ilusión un obsequio que demuestre que de verdad hemos pensado en ella.
Lo primero es pensar realmente en cómo es la mamá a la que se quiere regalar porque también puede ser una suegra. La idea es elegir un regalo inmaterial, una experiencia que disfrute de verdad y sea almacenada en la memoria para siempre. Cuál es su personalidad, qué gustos tiene, qué cosas o vivencias echa de menos de cuando era más joven, cuáles son los hobbies o los deportes que practicaba antes de ser madre, que cosas le gustaría hacer pero nunca se decide o no puede, el tipo de música que escucha, las lecturas que prefiere…
Con todo ello ya es posible elaborar una lista de preferencias a partir de las cuáles se acierta seguro sobre todo porque se va a dar cuenta de que su hija, su hijo, su yerno o su nuera se han tomado ese presente en serio con el fin de demostrarle el amor incondicional que sienten por ella.
Esta es la lista de regalos inmateriales para el Día de la Madre de 2024:
Lo más típico es juntarse en casa de la madre o de la abuela para celebrar este día y nada más agotador para ella por mucho que no diga nada y no proteste ni un poquito. En esta ocasión hay que juntarse en otro lugar. Si nadie quiere o puede prestar su domicilio para celebrar el evento y tampoco es una solución reservar en un restaurante, una opción muy divertida y diferente es organizar un picnic debajo de un árbol en cualquier parque, en el campo, en un jardín o en los espacios comunes de las comunidades.
Menos la homenajeada, cado uno se puede ocupar de llevar unas viandas para comer y unas bebidas, unos manteles a falta de mesa y mantas y cojines para sentarse. No obstante, aquellos a quienes las condiciones físicas les impiden sentarse en el suelo pueden llevarse una silla plegable de la playa. Seguro que la mamá en cuestión agradece no tener que ir a la compra, cocinar o fregar en su día y el que todos hayan colaborado en la organización del evento.
Muchas madres están deseando ver a toda la familia reunida en el Día de la Madre pero otras tal vez estén agotadas y deseando tener un minuto para ellas. Lo más habitual es que la semana pase volando por culpa del trabajo, la casa, las rutinas, las obligaciones, los médicos o el “trabajo extra de taxista” de trasladar niños de un lado para otro.
Un regalo inmaterial que entonces le podría parecer maravilloso es tiempo, solamente tiempo. Es decir, que elija si quiere pasar 24 horas completas sin ocuparse absolutamente de nada ni de nadie: sin trabajar, sin hacer comidas, sin comprar fruta, sin recoger la casa, sin poner lavadoras, sin llevar ni traer a nadie, sin cambiar pañales y sin cuidar a nadie, incluyendo a niños y mayores.
En mayo no va a quedar más remedio que ponerse sandalias o enseñar talones con las cuñas, lucir manos y preparar la piel del cuerpo para tomar el sol, aunque solo sea para andar de acá para allá. Con todo ello, otra propuesta inmaterial pero imprescindible de cara al verano es regalar a una madre un bono de sesiones, con su correspondiente reserva de día y hora, que incluya todo lo que la economía del que paga se pueda permitir: un tratamiento estético facial o corporal a medida, según la edad y tipo de piel; una manicura y una pedicura para adecentar y embellecer las uñas de manos y pies; o un buen masaje hidratante y relajante, entre otras muchísimas opciones.
Un ramo de flores siempre es bien recibido, aunque primero hay que estar convencido de que la madre tiene un jarrón donde colocarlo acorde al tamaño elegido. Una propuesta distinta es regalar unas plantas aromáticas como la lavanda, el romero o la albahaca que además cumplen varias funciones como ahuyentar los mosquitos, impregnar las estancias de un aroma muy agradable y ser un condimento excelente para pastas, arroces, ensaladas o guisos.
De la misma forma que con el ramo de flores y el jarrón hay que averiguar si la madre ya cuenta con macetas en casa para plantarlo todo, porque en caso negativo hay que entregar el conjunto con el tiesto incluido. También hay que comprobar con anterioridad de que tiene espacio en casa para colocar esas macetas ya sea en una balda, en una terraza, en el tendedero o en el poyete de una ventana.
Compartir un viaje con una madre es una experiencia única que fortalece el vínculo y enriquece aún más la relación. Según donde se resida es posible hacer un viaje relámpago de ida y vuelta en el día cogiendo un tren de alta velocidad o un avión a ciudades como Córdoba, Sevilla, Granada, Valencia, Madrid y muchas más. Por supuesto, una condición es agendar el día con visita turística, con entradas a la exposición recién inaugurada, con comida en restaurante de moda y hasta con entradas compradas para una obra de teatro o un concierto. Doce horas bien organizadas dan para mucho, con posibilidades que se ajustan a casi todos los bolsillos.
Desde el punto de cruz pasando por la fotografía, la cata de vinos, el piano, el arte moderno, la historia medieval, los clásicos, la escritura, el canto, la conducción o la alta cocina. Hay cursos de todos los tipos y los colores que se adaptan al tiempo disponible del alumno porque aunque muchos son presenciales otros se pueden realizar a distancia y se disfruta igual. Las madres no suelen apuntarse a ningún curso porque no les da el día para más. Tal vez quieran aprender a hacer tartas, a manejarse en las redes sociales o a invertir en bolsa. El regalo implica aplicarse a conciencia y averiguar qué encaja más con sus preferencias y su tiempo disponible para un acierto seguro.