Marta Campo, la juez veinteañera con 27 matrículas: "Mi padre era minero y mi madre empleada doméstica"
Con la EBAU a la vuelta de la esquina, la juez comparte en la web de Informativos Telecinco algunas estrategias de estudio que a ella le resultaron muy efectivas
La palentina Marta Campo aprobó la oposición a la judicatura en solo dos años cuando la media es más de cinco
A los 27 años ya es la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Medina del Campo
La palentina Marta Campo aprobó la oposición a la judicatura con solo 24 años y a los 27 ya es la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Medina del Campo (Valladolid) y juez decana. Un caso singular, muy poco común, pero no se puede decir que sus logros no se vieran venir. Ya apuntaba a lo más alto cuando sacó 27 matrículas de honor en la universidad y obtuvo el Premio extraordinario de fin de carrera del grado de Derecho.
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Para sacarse la judicatura en algo más de dos años, cuando la media en España es superior a cinco, se necesita un talento innato especial, pero también mucho sacrificio y una gran capacidad de estudio. En una entrevista con Gonzalo Barquilla en la web de Informativos Telecinco cuenta que lo suyo fue pura vocación, pues no tenía ningún vínculo con el ámbito judicial: "Mi padre era minero y mi madre empleada doméstica. No tengo ningún pasado en la familia, pero por la tele, de niña, veía a diario a la juez Alaya". Y aquello le despertó una pasión que no ha dejado de alimentar.
Ahora que los exámenes de la EBAU están a la vuelta de la esquina, la juez ha querido compartir con Informativos Telecinco algunos trucos que a ella le resultaron muy efectivos y que podrían servirle a tu hijo.
Estudiar en la habitación, no en la biblioteca
La biblioteca suele ser uno de los lugares predilectos de los estudiantes para preparar sus exámenes, pero a la juez no le servía debido a su forma de estudiar basada en la oralidad. Su método consistía en repetir en voz alta aquello que quería interiorizar, algo incompatible con el silencio que se requiere en estas instalaciones. Por ello, siempre estudiaba en la habitación de su casa y de forma oral.
Llevar el temario al día
Lo de dejarlo todo para el final es un método que a Campo no le sirve. Cada jornada hay que reservar un espacio de tiempo para llevar las materias al día, de manera que el día previo al examen sirva simplemente como último repaso y comprobación de que el temario está bajo control. Jugárselo todo a última hora es una estrategia que acarrea demasiados riesgos y que puede terminar saliendo muy mal.
La importancia del descanso
Enlazado con el punto anterior, fiarlo todo al sprint final en forma de jornadas de estudio maratonianas y sacrificando horas de sueño no le parece la mejor de las estrategias a la juez Campo. Insiste en que es mejor estudiar un poco cada día y evitar el atracón final que impedirá llegar al momento decisivo en perfectas condiciones. Lo ideal es liberar la mente el día previo a la prueba, no ponerla al límite.
Hacer una 'lista negra'
Esta técnica la introdujo en su estrategia de estudio mientras preparaba la oposición y consiste en el elaborar una especie de 'lista negra' con los temas que más se atragantan y se nos dan peor. "Se trata de repasar unos dos días antes del examen los temas que peor llevas o que consideras más difíciles", argumenta.
La teoría se complementa con la práctica
Más allá de estos consejos para preparar exámenes, la juez también pone el foco en la necesidad del aspecto práctico en cualquier formación. "La Universidad de Valladolid tiene una cosa muy buena y es que los exámenes son memorísticos, de desarrollo y orales. De cara a las oposiciones te preparan muy bien. Pero puedo decir, y esto vale para todas las universidades, que hay poca formación práctica. No íbamos a ver juicios. Si querías verlos era por tu cuenta". Y eso es lo que hizo casi desde el principio de la carrera, algo que recomienda a todos los estudiantes de Derecho que quieran seguir su ejemplo.