Del derecho o del revés: cómo meter la ropa en la lavadora

La lavadora es uno de los electrodomésticos esenciales de cualquier hogar para mantener siempre limpia la ropa, las toallas o las sábanas. Sin embargo, no siempre se utiliza de la forma más óptima, usando los mismos programas de lavado cuando hay múltiples, cada uno con una función concreta. Pero también hay que saber cómo usarla en el sentido de qué prendas meter en su interior y de qué manera para que su lavado sea preciso y no se estropee la ropa. Aquí entra una duda: ¿es mejor lavar las prendas tal cuál o darles la vuelta?

Por una parte, nuestro sentido común puede decir que es mejor lavar la ropa tal cual para que cualquier mancha salga con más facilidad, pero por otra parte si se les da la vuelta se va a evitar un desgaste prematuro de la prenda. Entonces, ¿de qué manera es mejor?

¿Cómo es mejor?

Al lavar las prendas tal cual la fricción con las demás y las vueltas en el tambor van causando un desgaste más evidente sobre el material, perdiendo el color o debilitando las fibras. No obstante, cuando se lava al revés, el desgaste no es tanto y la ropa se lava de igual manera, extendiendo su vida útil mucho más.

Además, el exterior es lo que mostramos a los demás, pero en el interior es donde más suciedad se acumula, especialmente en zonas como las axilas, donde el sudor es más abundante, por lo que al lavar la ropa al revés la limpieza será mayor ahí y quedará más limpia para seguir utilizándola.

Cuidado con las prendas delicadas

No solo eso, realmente hay muchas prendas que tienen adornos o botones que son delicados y que con el paso del tiempo y los lavados pueden verse especialmente afectados y desgastados, por lo que al lavar las prendas al revés se va a conseguir que están no se vean tan dañadas al no exponerse directamente a la fricción durante el lavado.

En cuanto a chaquetas o pantalones, también se aconseja meterlos en la lavadora con la cremallera subida, ya que si durante el lavado están abiertas pueden engancharse con otras prendas o botones y dañarlas o romperlas.

En todo caso, siempre hay que tener en cuenta qué tejidos vas a lavar, así como sus colores para evitar juntar los que sabes que pueden afectar negativamente a otro y en caso de que haya una especialmente delicada, tener más cuidado o poner un programa de lavado más suave que dejen la ropa limpia, pero evite cualquier tipo de daño.