Emilio Aragón se sincera sobre su relación con sus cuatro nietos: "Estoy viviendo una abuelidad maravillosa"

Emilio Aragón está viviendo la que sin duda ya se ha convertido en una de sus mejores etapas tanto en lo profesional como en lo personal. En la primera faceta de ambas, estos últimos días ha estrenado junto a Antonio Banderas el musical ‘Godspell’ y también ha debutado en la literatura infantil con "Telmo Lobo. El misterio del capitán". Para el relato ha buscado inspiración directa en la segunda, donde es abuelo de cuatro niños, descendientes de una de sus tres hijos en común con su mujer desde hace más de cuatro décadas.

Emilio Aragón habla de su papel como abuelo

Emilio, que pasaba por el altar en agosto de 1983 con Aruca Fernández-Vega, ha visto nacer tres hijos fruto de su matrimonio: Icíar, Macarena e Ignacio, en 1985, 1988 y 1995 respectivamente. Es la primera de ellos la que junto a su pareja Hugo Rodríguez de Prada, fundador de Grosso Napoletano, ha dado la bienvenida al mundo a cuatro niños, quienes han supuesto todo un modelo para su orgulloso abuelo a la hora de escribir el nuevo proyecto: “Los protagonistas son mis tres nietos, aunque tengo cuatro porque la pequeñina tiene un año”, ha desvelado a Europa Press.

De hecho, han sido las estrellas del cuento las que animaron a su escritor a darle forma y cumplir uno de sus sueños: “Estoy como un niño con zapatos nuevos. Me hace particular ilusión porque esto es un encargo, entre comillas, de mis nietos porque por las noches voy a contarles cuentos mientras cenan y la segunda, Aruquina, me dijo, ‘¿por qué no nos escribes un libro?’. Y tiró la semilla y no hizo falta más”

Respecto a su vida al lado de los niños y a su papel familiar, el músico se ha sincerado como nunca antes en la misma entrevista: "Yo estoy viviendo una abuelidad maravillosa. O sea, ahora mismo no quiero estar aquí, quiero estar tirado en el suelo con los niños, jugando o hablando o de cualquier cosa. Es maravillosa la abuelidad", ha comenzado confesando.

Ha sido junto a los más pequeños de la casa con quienes ha redescubierto una segunda infancia, tal y como el mismo Aragón ha continuado afirmando: “Como ya hemos aprendido como padres todo lo que nos han dejado, porque uno nunca deja de aprender ni como padre, ni como abuelo, ni como nada, pues intento de alguna manera y cuando me los dejan, aplicar lo que puedo de mis pequeños conocimientos”, ha asegurado en sus declaraciones.