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Los gatos y los perros son uno de los animales que más compañía hacen a las personas y lo más típicos de tener en casa. Cualquier mascota tiene una incidencia positiva en la vida de una persona. En el caso de los perros, existen algunas razas que son más tranquilas que otras y pueden aportar mucha paz en un hogar.
“Aunque algunos perros tranquilos son así por su genética, es importante resaltar que esto no siempre es determinante, por lo que cabe la posibilidad de adoptar a un can de una raza tranquila y que, después, resulte que es bastante inquieto. La educación y nuestra propia personalidad son también factores a tener en cuenta, puesto que, si nosotros somos calmados, es más probable que el animal se acabe adaptando a nuestra calma”, aseguran desde Experto Animal.
Existen razas con una tendencia mayor a la calma que otras, perros de tamaño grande y de tamaño pequeño, un conjunto general de perros tranquilos que son perfectos para hacer compañía. Que un perro sea tranquilo no es sinónimo de falta de ejercicio, ya que puedes estar ante un perro calmado en el hogar pero que requiera grandes dosis de actividad fuera de casa. ¡Estas son las cinco razas de perros más tranquilos!
Los galgos son como los caballos de carreras del mundo canino; son increíblemente rápidos, aristocráticos, gráciles y elegantes. Son conocidos por su naturaleza tranquila y reservada. A menudo se describen como perros serenos y dóciles, con una disposición amigable hacia las personas y otros animales. Su temperamento apacible los convierte en excelentes compañeros para familias, incluidas aquellas con niños y otras mascotas.
“Estos perros son tranquilos y sociables en interiores y pueden mostrarse bastante vagos, incluso. Son perros sensibles que pueden ser mascotas ideales si tienen el dueño adecuado. Aunque son tranquilos por naturaleza, su instinto innato de caza sigue presente; su propietario debe estar dispuesto a asumir las responsabilidades que conlleva la raza. Son cariñosos con su familia, pero suelen ser distantes con los extraños. Suelen llevarse bien con los demás perros de la casa, pero los dueños de gatos deben extremar las precauciones”, aseguran desde Purina.
Una de las razas de perros más populares del mundo es el carlino, también llamado pug, dogillo, mopsi, entre otros. Se distingue por ser muy sociable, alegre y gran afecto hacia sus humanos, convirtiéndolo en un excelente compañero familiar. Se adaptan fácilmente a convivencia con niños y otros animales. “Este perrito de compañía encantador y de buen carácter es un compañero alegre y sociable. Estos perritos encierran una gran personalidad y harán las delicias de pequeños y grandes. Puede ser tranquilo y reservado, pero también tiene momentos cómicos y de travesuras. Es un magnífico compañero si como dueño puedes ofrecerle el tiempo que necesita; no le gusta estar separado de sus seres queridos durante mucho tiempo”, comentan desde Purina.
El encanto del Bulldog Francés se extiende más allá de su apariencia. Esta raza, conocida por sus orejas de murciélago y expresión juguetona, es mucho más que una cara bonita. El carácter del Bulldog Francés muestra valentía y dulzura. Aunque su aspecto puede transmitir robustez, esta raza es conocida por ser compañeros cariñosos y leales. Su naturaleza amigable los convierte en excelentes compañeros para familias o aquellos que buscan un amigo de cuatro patas con el que vivir grandes aventuras.
Grande, digno y bondadoso, el mastín es una compañía hogareña dispuesta y tranquila. Aunque es adecuado para la vida suburbana o campestre, el mastín no necesita mucho ejercicio y también puede disfrutar de una casa sin jardín. El Mastín Español tiene un carácter muy especial y distinto a otras razas. Es conocido por ser fiel, valiente y protector, características que lo convierten en un gran compañero para aquellos que buscan un perro leal y confiable. Desde su origen, fue criado para ser un guardián de rebaños y propiedades, por lo que tiene un fuerte instinto protector y territorial.
Sin embargo, esto no significa que sea agresivo o peligroso, sino todo lo contrario. Esta raza es muy tranquila y equilibrada, pero siempre está alerta ante cualquier situación sospechosa. El carácter se caracteriza también por su tranquilidad y paciencia. A pesar de sus dimensiones e imponente apariencia, son perros muy tranquilos y poco activos. Prefieren pasar la mayor parte del tiempo descansando o vigilando su hogar en lugar de correr o jugar intensamente.
A los Shar Pei se les reconoce enseguida por los pliegues de la piel en el cuerpo y su ceño fruncido. Tienen una complexión muy cuadrada y con poca distancia entre las patas delanteras y las traseras, también irradia paz y serenidad. Con su familia y, particularmente, su persona de referencia, a la que está muy apegado, se muestra fiel y cariñoso.
“Los perros de esta raza bien sociabilizados son unas mascotas entregadas a sus familias. Son fieles, juguetones y activos, pero también pueden ser tercos y territoriales si no se les adiestra correctamente de cachorros. Desconfían de los extraños por naturaleza. Se llevan bien con los gatos si han estado en contacto con ellos de cachorros, pero pueden dar problemas cuando se les mezcla con otros perros”, confirman desde Purina.