Si tienes más de 50, es más que probable que seas el anfitrión de alguna de las grandes citas de la Navidad. Y hasta es posible que tu casa sea el centro de operaciones donde recalen los familiares o amigos que se desplazan en estas fechas para compartir las fiestas con sus seres queridos. La propuesta suena maravillosa, pero tiene una cara B para el anfitrión: es inevitable que sienta cierto vértigo ante los invitados, por mucha confianza que haya. El cambio de rutinas en nuestra propia casa y el deseo de recibir bien a los nuestros puede actuar en nuestra contra y hacer que de lo entrañable se pase al agobio.
Como insisten los expertos, para que el evento sea un éxito, las claves están en la organización y los detalles. Toti Levy, conocida como la Marie Kondo española y toda una autoridad en bienestar y organización, comparte siete claves para que tu hogar sea el lugar perfecto en estas fechas tan especiales.
Antes de empezar a decorar o planificar las reuniones, es fundamental ordenar los espacios. Según Toti Levy, aplicar el principio de "menos es más" ayuda a crear un entorno cálido y funcional. "Dedicar tiempo a despejar superficies permite aprovechar mejor el espacio y facilita la limpieza antes y después de las celebraciones", asegura Levy.
Es importante adaptar el hogar para que los invitados se sientan cómodos. Organizar los espacios para fomentar la conversación o establecer una zona específica para niños, si es necesario, puede marcar la diferencia. La experta recomienda preparar un rincón acogedor con mantas, cojines y velas para crear un ambiente íntimo y relajado.
La presentación de la mesa es una parte esencial de cualquier celebración. Toti Levy sugiere organizar los elementos necesarios con antelación: elegir una vajilla acorde con el estilo de la ocasión, disponer de suficientes cubiertos y copas, y complementar con detalles decorativos como servilletas temáticas o centros de mesa. "Tener todo listo evita imprevistos de última hora", afirma la experta.
La primera impresión cuenta, por eso, Toti recomienda dedicar especial atención al recibidor para asegurarse de que haya suficiente espacio para abrigos de los invitados. Además, incluir un toque decorativo como flores frescas o una vela aromática crea un ambiente hospitalario desde el primer momento. En Francia, las flores o plantas situadas en las entradas de las casas son un 'must' decorativo que tiene un nombre específico: 'bouquet d'accueil' o ramo para recibir.
Tener en cuenta detalles como mantener los baños bien abastecidos de papel higiénico, jabón y toallas limpias, o contar con una zona para que los más pequeños jueguen mientras los adultos disfrutan de la velada, puede marcar la diferencia. Tener pensada la intendencia básica y los detalles más pequeños dan muestra de cómo apreciamos a nuestros invitados.
Para evitar el caos después de la celebración, Toti aconseja utilizar elementos prácticos como manteles lavables. También recomienda, en la medida de la confianza, involucrar a los invitados en pequeñas tareas, como llevar los platos usados a la cocina para aligerar la carga. Sin embargo, lo que según las normas de protocolo básico nunca hay que hacer es recoger la cocina cuando los invitados aún celebran la velada. Todo depende de la confianza que mantengamos con ellos, pero, en principio, se trata de compartir juntos ese momento festivo.
Finalmente, para que la celebración sea un éxito todo el mundo, incluidos los anfitriones, debe disfrutar. "Busca espacios para hacer algo que te guste y te relaje, así estarás más descansado y relajado para poder conectar y disfrutar con tus invitados”, asegura la experta.
Junto a estas recomendaciones, no podemos olvidar la más importante: recibimos a los invitados que realmente apreciamos y aprecian nuestra compañía. Solo eso ya nos pone en una actitud de alegría que facilita, y mucho, las obligaciones que inevitablemente todo anfitrión debe cumplir.