Con alguna polémica en redes y la penalización de los mercados, la sucesión en la cúpula de Inditex ha empezado y ya no hay marcha atrás. Si en cualquier empresa, los relevos, tanto de cargos como de generaciones, son siempre complejos, en el caso del gigante Inditex es aún más delicado. De hecho, muchas empresas familiares (sí, la matriz de Zara lo es, pese a sus increíbles cifras de negocio) no llegan a la segunda generación. ¿Qué desafíos se plantean en esta nueva etapa? Hemos hablado con Ricard Agustín, asesor de empresas familiares, experto en relevo generacional, socio fundador de Family Business Solution y autor del libro 'Pecados de Empresa Familiar: Algunos errores que hay que evitar para conseguir eficacia empresarial y armonía'.
Las empresas familiares no suelen alcanzar, como media, las tres generaciones antes de desaparecer. ¿Por qué se da este fenómeno?
Según datos del Instituto de la Empresa Familiar, sólo un tercio de las empresas familiares llegan a la segunda generación; de éstas, solo el 10% llega a la tercera y sólo un 5% a la cuarta. Si bien las empresas no familiares también tienen elevados índices de mortalidad, el factor diferencial hay que buscarlo en la sucesión y en los conflictos familiares.
En el caso del relevo de Pablo Isla por Marta Ortega, Inditex es una empresa familiar y ha optado por una sucesión familiar. ¿Qué tiene de especial esta sucesión?
Inditex es una empresa familiar en la que Amancio Ortega controla casi el 60% del capital. Inicialmente, Amancio Ortega optó por un relevo no familiar, dándole la Presidencia del Consejo de Administración a Pablo Isla. Esto ha servido para que Marta Ortega se forme, trabaje en casa y en el extranjero, y sobre todo, que aprenda de buenos maestros.
¿La sucesión entre miembros de la familia es habitual?
El relevo familiar en transición de primera a segunda generación es muy habitual, si bien, Amancio Ortega, que es una persona sumamente inteligente, no ha puesto a su hija al frente del grupo empresarial hasta que no la ha visto preparada. Lo que hace distinto el caso de Zara es que el primer relevo no ha sido familiar, pero ahora se dan las circunstancias para que Marta tome el control, bien arropada por el equipo y con la preparación necesaria para el cargo.
En tu libro hablas de un protocolo familiar para garantizar un proceso de sucesión ejemplar, ¿en qué consiste exactamente?
El protocolo familiar es el acuerdo marco de naturaleza jurídica que permite a la familia empresaria consensuar y regular el relevo generacional y las normas que deben regir la relación familia-empresa-propiedad en el futuro. Tenerlo da mucha tranquilidad a la familia y evita muchos conflictos.
¿Cuáles son los errores que se cometen más habitualmente en las sucesiones cuando en las empresas, por grandes que sean, la familia trabaja junta?
Si tuviera que destacar tres errores, diría: no tener planificada la sucesión, no tener normas para la relación familia-empresa-propiedad y, por último, que los que toman el relevo no tengan suficiente formación y competencias para asumirlo con éxito.
¿Qué ocurre cuando la sucesión no está planificada? ¿Y cuando no existen estas normas internas?
No tener planificada la sucesión genera incertidumbre en la generación entrante y en el resto de stakeholders, a la vez que puede ocasionar pérdida del talento y ser un freno a la profesionalización. No tener normas, es decir, un protocolo familiar, genera conflictos que con normas podrían evitarse. Por último, que el relevo recaiga en personas que no reúnen las competencias y formación para el cargo, suele ser desencadenante de muchos cierres de negocios.
¿Qué ocurre cuando la sucesión se produce de la segunda a la tercera generación? En el caso de la familia Ortega están los hijos de Marta Ortega y los de Sandra Ortega, la hija del primer matrimonio. Cuando las familias cambian su composición, ¿dificulta el proceso de sucesión?
En la medida que se avanza generacionalmente, se añade complejidad a las relaciones familia-empresa. Cuando en tercera generación se fragmenta la propiedad o bien cuando las familias cambian su composición, se dificultan los procesos de sucesión.
Cuando la empresa cotiza en Bolsa, ¿cómo se comportan los mercados ante los relevos?
Tal como ha sucedido en el caso de Marta Ortega, los mercados suelen castigar los relevos familiares. Tras conocerse el nombramiento de Marta, el valor en bolsa de Inditex se redujo en 5.600 millones de euros. Entre los retos de Marta está el demostrar que los relevos familiares, también en compañías grandes, pueden funcionar y ser generadores de valor para la familia y para la sociedad.