Para muchas mujeres, tener un hijo puede suponer muchas dificultades. No todas viven la situación adecuada para quedarse embarazadas. En nuestro país, los motivos principales son muy diversos, según el Instituto Nacional de Estadística: salud, inestabilidad laboral, problemas de conciliación, razones económicas o inseguridad. Pero en muchas ocasiones, el deseo de sumar a un nuevo integrante en la familia está por encima de muchos problemas y se buscan todas las alternativas posibles. Y si no, que se lo digan a Julie Loving, una madre de 51 años de Chicago, EEUU, que ante la imposibilidad para fecundar de su hija, de 29 años, ha decidido dar a la luz a su propio nieto para que su hija forme una familia.
El periódico Today cuenta que Breanna Lockwood, hija de Julie, ha sido infértil durante años. Después de probar sin suerte con procesos de transferencias de embriones, pasar por dos abortos espontáneos y un embarazo ectópico, Breanna y su marido pensaron en una sustituta gestacional (aquella mujer que acepta quedarse embarazada portando el ADN de la pareja que lo solicita). Sin embargo, según el experto Brian Kaplan, experto en fertilidad consultado por el periódico americano, el proceso es caro y puede llegar a costar hasta "100.000 dólares"
Ante el gran desembolso que significa acudir a esta forma de tener hijos, Breanna pensó en su madre, que ya se había ofrecido en múltiples ocasiones a gestar el bebé para que su hija pudiera formar una familia. Ella lo había rechazado siempre, pero esta vez aceptó. Julie, participante en la maratón de Boston y triatleta amateur, le acompañó hasta la clínica y comenzó con un proceso que a día de hoy ya supera las 35 semanas.
La situación previa era ciertamente extraña, pero Lockwood intentó que no fuera así. "En el coche, después de la cita, le dije 'no digas nada sobre ello'. No lo hagas raro'". Finalmente, la madre tomó la decisión en firme de ser la sustituta gestacional de su nieto, o lo que es lo mismo, del hijo de su hija.
Sin embargo, el doctor Kaplan, que fue quien les atendió en la cita preliminar, no era tan optimista con la situación. "Mi reacción inmediata fue: 'esto no es una buena idea'. Normalmente, la sustituta gestacional debería tener menos de 40 años, pero en medicina tienes que mirar individualmente y personalizar el tratamiento", dijo el responsable médico.
"Lo tomamos muy en serio. Cada uno de los médicos que vieron el caso coincidieron en que se trataba de algo único. Esto no es algo que nosotros hagamos regularmente ni que aconsejemos que haga la gente. Esto es absolutamente excepcional". La madre pasó los sucesivos tests previos y los doctores terminaron por dar el visto bueno al proceso, al ver que la madre estaba en forma y había posibilidades mayoritarias de éxito.
"Afortunadamente ella se quedó embarazada la primera vez con el primer embrión. He estado con Breanna durante años con muchos traumas e intensidad. Si no hubiera tenido a su madre, ella no se habría quedado embarazada", asegura el doctor.
Y hace unos días, a través de Instagram, la noticia recorrió el mundo entero. "Con mucho amor y un poco de ciencia, el bebé Lockwood será traído al mundo con una sustituta gestacional, y este pequeño milagro es gracias a una persona persona muy especial. Mi madre", escribió Breanna en la red social. Las respuestas, mayoritariamente, fueron muy positivas y ensalzaron la figura de su madre, que una vez más demostró por qué aquello de que 'los padres harían cualquier cosa por sus hijos' no es solo una de esas cosas que se dicen sin más, sino una realidad.