Las asociaciones que representan al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (NEAE) han anunciado que acudirán a la justicia si el Ministerio de Educación del Gobierno de España no incluye a todos los colectivos en la convocatoria de becas para el curso 2021-2022.
El borrador del real decreto sostiene en su capítulo tercero que únicamente se ayudará a cuatro grupos concretos: alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), trastorno grave de comunicación y del lenguaje, necesidad específica de apoyo educativo derivada de discapacidad o trastorno grave de conducta y aquellos con alta capacidad intelectual) dejando fuera, entre otros, a los alumnos con dislexia, discalculia y disortografía, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El resumen de esta controversia radica en que el alumnado que quiera solicitar la beca deberá tener un grado de discapacidad o formar parte de los cuatro grupos concretos a los que se dirige el borrador. "Lo cual es una discriminación a unos grupos de personas con necesidades respecto a otros. El alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) es el más numeroso. Lo conforman aquellos que tienen dificultades específicas de aprendizaje, TDAH o DEA (dislexia, discalculia y disortografia) y no está incluidos en las becas", señala Juan Pérez Caro, presidente de la Federación Catalana de TDAH.
"Llevamos años peleando para que se desvincule la discapacidad y el trastorno de conducta con la obtención de las becas. Lo hemos dejado claro en más de una reunión, preferimos becas de inferior cuantía, pero que lleguen a todos, en lugar de a unos pocos. Lo que ya nos ha parecido injustísimo es que se remarque en el borrador a cuatro grupos concretos y se obvie al resto de alumnado NEAE", añade.
Así pues, tras varias reuniones fallidas con los responsables del Ministerio de Educación, las asociaciones que forman parte de la Plataforma DiversiAE (FEAADAH, FEDIS, FETEL, Fundación Española Tartamudez, AME y CONFAE Asperger España), han tomado la decisión unánime de denunciar en los tribunales si finalmente el Ministerio de Educación no tiene en cuenta las más de 15.000 enmiendas que solicitan que todo el alumnado NEAE sea beneficiario en igualdad de condiciones y oportunidades de la convocatoria de becas que cada año se publican para atender a dichos colectivos.
"Este borrador va en contra de la propia ley Celaá que en su artículo 80 sostiene que las políticas de compensación reforzarán la acción del sistema educativo de forma que se eviten desigualdades derivadas de factores sociales, económicos, culturales, geográficos, étnicos o de otra índole", recalca el presidente.
En octubre de 2020 el Ministerio de Educación y Formación Profesional envió un mail a los padres que habían solicitado la beca recordándoles que en el caso de que tuvieran pensado solicitar estas ayudas el próximo curso 2021-2022, estaba previsto que la convocatoria que se publique requiera, en todos los casos, que se alegue la discapacidad del beneficiario (alumno) y la presentación de un certificado que acredite que esa discapacidad sea al menos del 33%.
"Excluye a muchos alumnos y alumnas NEAE. Por ejemplo, los afectados con dislexia o solo TDAH no reciben un 33%, obtienen entre un 12 o un 15 % como mucho", se lamenta Juan Pérez.
Que no alcancen ese grado de discapacidad no significa que no tengan necesidades. Son menores que gravan la economía familiar, puesto que cuestan unos 7.000 euros más que un normotípico. Gastos que se van en terapias, tratamientos, apoyo extraescolar etcétera. Sin apoyo son carne de abandono escolar, consumo de estupefacientes y excesos. "Algo que al final terminará pagando la sociedad de una forma u otra".
Recuerda el presidente de la Federación Catalana de TDAH que la legislación les ampara, "puesto que, en 2018, la diputada Marta Martín consiguió que se aprobara una disposición adicional en los Presupuestos Generales del Estado que instaba al Gobierno a incluir a todo el alumnado con NEAE en cuanto hubiera disponibilidad presupuestaria, en cuanto se aumentara el presupuesto para becas".
Los datos están sobre la mesa. El Presupuesto General del Estado para 2021 contempla una importante inversión, sobre todo, en Educación, Sanidad e Infraestructuras. Como explicó la ministra Montero, "por primera vez" se superan los 2.000 millones de euros destinados a las becas y ayudas al estudio. En concreto, el programa de Becas y Ayudas a Estudiantes representa el 42,7% del total de la política. Así, la dotación para el sistema general de becas y ayudas al estudio asciende a 1.984 millones de euros, un 35% más que el año anterior y el incremento más importante de los últimos años.