Coge un par de mantas, acurrúcate en el sofá con tus hijos y tu pareja, y preparaos para honrar la chimenea imaginaria de la Navidad, el mejor tiempo del año para estar con los tuyos y revisitar algunas de las películas con más magia, las que te harán regresar a tu paraíso perdido de la infancia. Risas, terror y buenos deseos con los que podrás diseñar unos maratones de cine para estas navidades confinadas.
Repasa la lista de peliculones que hicimos en Halloween, por si te faltan ideas.
‘Eduardo Manostijeras’ (1990)
Un cuento siniestro de Navidad que llevó la carrera de Tim Burton a lo más alto y que sigue conservando la magia de las historias de inadaptados en un entorno hostil. Se te rompe el corazón, se te llena de nieve, y es probable que tus hijos lloren contigo y tengas que abrazarlos muy fuerte diciéndoles que nadie tiene tijeras en las manos.
Alternativa: ‘Pesadilla antes de Navidad’. La saga completa de Harry Potter.
‘La bella y la bestia’ (1991)
Fue una buena idea introducir un candelabro que canta en esta versión de Disney del cuento tradicional francés. La historia nos la sabemos de memoria: la bestia recluida en su castillo y la bella que rompe la maldición gracias al amor. Un malo muy malo, unos números musicales inolvidables y quizá una de las pelis con la técnica de animación tradicional que mejor ha aguantado el paso del tiempo.
‘Señora Doubtfire’ (1993)
Echamos mucho de menos a Robin Williams. Recordar sus tiempos transformistas con esta clásica historia de un padre que intenta recuperar a su familia a cualquier precio, incluso disfrazándose de abuela adorable, es siempre una buena idea. La cara maquillada de miss Doubtfire y su voz de ancianita que hornea pasteles da un poco de grima, pero la película sigue siendo muy divertida.
‘Gremlims’ (1984)
Hubo un tiempo en que las películas de navidad no eran tan políticamente correctas como ahora y tenían sus buenas dosis de salpicones de sangre y terror. ‘Gremlims es el mejor ejemplo. Un cuento de Nochebuena que empieza con un hombre comprando a Gizmo, una mascota adorable, casi a la altura del Baby Yoda de ‘The Mandalorian’, y acaba con una terrorífica fiesta de monstruos con gafas de sol que beben güisqui a morro. No hay un solo niño en la historia del planeta Tierra que no haya querido meter a un gremlim en el microondas para matarlo.
‘Mujercitas’
Hemos disfrutado de muchas adaptaciones del clásico de la familia March para la gran y pequeña pantalla. 1918, 1933, 1949, 1994 y 2019. La de los 90 es bienintencionada y muy tolerable, la de 2019, obra de Greta Gerwig, relee el clásico con ojos nuevos y nos entrega una versión feminista con las gafas violetas bien colocadas. Da igual cuantas veces la hayamos visto: en todas acabamos llorando con la muerte de Beth.
‘Solo en casa’ (1990)
Porque siempre emociona ver al juguete roto que fue Macaulay Culkin, el pequeño Kevin, ponerle trampas con clavos y botes de pintura a unos ladrones de guante blanco, en un juego del gato y el ratón que funciona como un tiro y que le dará ideas de juegos criminales a los más pequeños de la casa. Advertencia: quizá te aten y te amordacen para prenderle fuego en la cocina.
‘Willie Wonka y la fábrica de chocolate’ (1971).
Pues no, comparada con este clásico, la versión de Tim Burton del libro de Roald Dahl palidece un poco. La primera película es una gozadera y tiene de todo lo que necesitas: umpa lumpas con pelucas locas y Gene Wilder en pleno delirio megalómano te arreglan la tarde con tus hijos.
‘Jurassic Park’ (1993)
Hay tantos momentos imborrables en esta cinta del mago Spielberg que resulta difícil elegir uno solo. ¿A qué niño (o adulto que se reencuentra con la infancia) no le flipa la escena del tiranosaurio a punto de comerse a Lex, atrapada en el coche; o aquella otra de los velocirraptores cazando en la cocina, o esa en la que…? Son muchas. Esta peli no te la acabas.
‘Los fantasmas atacan al jefe’ (1988)
Bill Murray gusta hasta cuando hace de Mr. Scrooge en esta relectura de Dickens que hizo Richard Donner. Muy didáctica y divertida en estos tiempos de capitalismo voraz. ¿Quién no disfrutaría viendo a su jefe aterrorizado por espectros y en plena crisis nerviosa?