Gabriel García Márquez es uno de los escritores más famosos y reputados del mundo. Autor de obras tan importantes para la literatura universal como ‘Cien Años de Soledad’, ‘El Amor en los Tiempos de Cólera’ o ‘Crónica de la Muerte Anunciada’, y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, el escritor, que falleció en abril de 2014, ha pasado a la historia como uno de los grandes nombres de la literatura colombiana.
Una de las personas más importantes en la vida del escritor fue su mujer, Mercedes Barcha, a la que el autor apodaba cariñosamente como ‘cocodrilo sagrado’ y que no solo le sirvió de apoyo emocional, sino que fue un pilar indispensable para el desarrollo de su carrera literaria. Fallecida a los 87 años el pasado 2020, con Barcha Gabo tuvo dos hijos, Rodrigo y Gonzalo, pero estos no son los únicos descendientes que el prestigioso escritor dejó en el mundo.
Al menos, eso es lo que reveló el pasado 17 de enero el periodista y escritor Gustavo Tatis Guerra en El Universal de Cartagena. Según las declaraciones que el periodista vertió en las páginas del periódico, el escritor había tenido una hija secreta hace más de 30 años con la periodista mexicana Susana Cato, con la que había colaborado en la redacción de varios guiones cinematográficos, como el del corto ‘El espejo de dos lunas’ o el del largometraje ‘Con el amor no se juega’, en el que también participó Eliseo Alberto Diego.
La historia llegó a manos de Tatis, uno de los grandes expertos en García Márquez, a través del biógrafo del escritor, Dasso Sladívar, quien, tras la muerte del escritor, comenzó a investigar la historia a través de un rumor.
Tras obtener todos los datos para confirmar la historia, Sladivar decidió mantener esta información en secreto por respeto a la entonces viuda del escritor, Barcha, y solo tras su fallecimiento decidió contactar con Tatis para hacer pública la historia. Tatis, a su vez, contrastó la información con algunos familiares del autor, y corroboró la historia de Sladívar.
De acuerdo a las declaraciones del periodista en El Universal, García Márquez sería el padre de Indira Cato, una productora de cine de 31 años de edad galardonada con múltiples premios por ‘Llévate mis amores’, un documental dirigido por Arturo González Villaseñor y guionizado por ella misma.
Indira, que recibió ese nombre en honor de la primera ministra india asesinada en 1984, Indira Gandhi, con la que el escritor había coincidido en 1983, adoptó siempre el apellido de su madre y nunca le reclamó nada al escritor, quien, pese a no reconocerla como hija, sí estuvo “muy pendiente de ella”, según ha declarado Guillermo Angulo, uno de los grandes amigos de García Márquez. De hecho, apuntó, hasta le había comprado “un coche y una casa”.
En sus declaraciones con El Universal, Gustavo Tatis también ha informado de cómo ha sentado la noticia dentro de la familia del escritor, y ha apuntado que Rodrigo García Barcha, el hijo mayor de Gabo, ya había hecho un guiño a la vida privada de su padre en la obra ‘Gabo y Mercedes, una despedida’.
Además, destacó la posibilidad de que Mercedes fuese conocedora de esta aventura, señalando que era “muy probable que intuyera lo que había ocurrido entre Susana y García Márquez”, aunque mantuvo “la distancia y silencio” hasta el final. Pese a todo, declaró, la revelación de Irina, que, hasta el momento, no ha hecho ningún tipo de declaración, fue un “cataclismo familiar” del que solo se habla a través de los abogados.