"Del hospital, al crematorio": el proceso en Madrid con los fallecidos por coronavirus
Como medida de contención, la Comunidad de Madrid prohíbe los velatorios y funerales de personas fallecidas por la pandemia
Hablamos con tres tanatorios para que nos expliquen paso a paso qué pasa con el cuerpo del difunto
Quedan prohibidos todos los velatorios de fallecidos por coronavirus en la Comunidad de Madrid. Así lo ha decretado la Unidad de Sanidad Mortuoria ante el incremento de decesos por la pandemia. Aunque el ejecutivo nacional todavía no ha tomado medidas generales, el principal foco de infección de nuestro país está suspendiendo poco a poco las actividades que impliquen riesgos. Hablamos con tanatorios y funerarias para que no expliquen cuál es el procedimiento qué están siguiendo en estos casos.
Del hospital a salas aisladas
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"El cuerpo del fallecido se recoge en el hospital y se traslada a cámaras cerradas y perfectamente aisladas hasta que se lleva al crematorio o cementerio", nos explican desde el tanatorio de la M30.
Con esta medida se pretende evitar más contagios, sobre todo teniendo en cuenta que los velatorios son momentos en los que las familias acuden en masa porque no han podido ver al fallecido desde que se infectó.
"Desde Parcesa el servicio que ofrecemos es la recogida del cuerpo en el hospital y el traslado directo a la sala de cremación, por supuesto tomando todas las medidas de seguridad necesarias y sin presencia de familiares ni allegados", cuentan desde la directiva.
El cese de velatorios se ha producido de forma gradual. Primero fueron tres las empresas funerarias que tomaron la decisión el pasado martes y tras varias reuniones, todas las de la Comunidad han seguido sus pasos.
"Desde comienzos de semana todas las cremaciones que se realizan a fallecidos de coronavirus van seguidas del entierro de las cenizas. Se hace en el acto y con todas las medidas de protección que establece el protocolo", nos comentan desde la funeraria Nuestra Señora de los Remedios.
Trajes especiales para los operarios y máxima seguridad con los cuerpos
La seguridad de lo sanitarios y operarios de las funerarias es una de las prioridades ante la crisis actual. "Todos los trabajadores llevan equipos de protección individual de acuerdo al protocolo de riesgos. El saco en el que se transporta al difunto es de un grosor mayor al normal y está completamente cerrado y el ataúd igual", apuntan desde el Tanatorio de la M30.
Este protocolo que se está siguiendo no supone una novedad para estas empresas, es el de enfermedades infecciosas que ya se utilizó en la crisis del ébola en el año 2014. El reglamento expresa que los cadáveres de las personas cuya defunción represente un riesgo sanitario para el personal funerario o para el conjunto de la población no podrán ser objeto de prácticas de tanatopraxia ni trasladados fuera de los límites de la Comunidad de Madrid.
Además, añade que si existen razones sanitaria se puede proceder a la inhumación o cremación inmediata de un cadáver sin esperar las 24 horas que exige el protocolo y que dicha cremación se realizará en el depósito de cadáveres más cercano al lugar de fallecimiento.