Del sistema nervioso al inmunitario: propiedades de los anacardos para mejorar la calidad de vida

Cuando intentamos mantener una dieta equilibrada, hay ocasiones en las que tenemos a unos grandes olvidados que aportan muchísimos beneficios a la salud: los frutos secos. Estos nos dan un alto contenido en grasas saludables, que depende de qué tipo de fruto seco sea, pero también son muy ricos en nutrientes, vitaminas, proteínas o minerales, por lo que su consumo está más que recomendado, sino a diario, al menos varias a veces a la semana -siempre, por supuesto, con sentido común-. Además, para que tenga buenos efectos, lo mejor es comerlos naturales, sin sales o azúcares añadidos.

Como hay muchos tipos de frutos secos, cada uno con sus especificaciones y beneficios propios, vamos a hablar de uno de los más usados: los anacardos. Son sabrosos y están buenísimos, así que no es extrañar que sea uno de los frutos secos más consumidos. En España estamos acostumbrados a tomarlos solos, como la mayoría de los frutos secos, o también, añadiéndolo a alguna ensalada como complemento. Pero en la cocina oriental tienen muchísimo mas protagonismo, utilizándose bastante en platos como los woks. Si quieres saber qué propiedades y beneficios aportan los anacardos a la salud, ¡toma nota a lo que te contamos!

Los anacardos frente al colesterol

Ya comentábamos que los frutos secos destacan por contener altos niveles de grasas saludables, y los anacardos no iban a ser menos, de ahí que ayuden a mantener o a reducir los valores de colesterol malo e incluso pueden hacer que aumente el colesterol bueno. Por eso mismo, su consumo puede ayudarte a prevenir enfermedades cardiovasculares. Es más, gracias a sus vitaminas también te ayuda a controlar el sistema nervioso, por lo que un consumo regular puede permitirte descansar mucho mejor por las noches.

Viendo sus beneficios sobre enfermedades cardiovasculares y también sobre el sistema nervioso, no es de extrañar que los anacardos, gracias a los minerales que contiene, como el hierro o el magnesio, ayuden a fortalecer el sistema inmunitario, reforzando los músculos y contribuyendo al buen mantenimiento de los huesos. Además, su aporte en hierro lo convierte en un alimento perfecto para aquellas personas que padecen anemia.

Esa presencia de hierro, junto a la dosis que contiene de ácido fólico, hacen de los anacardos un gran aliado también para las mujeres embarazadas, ya que contribuyen al correcto desarrollo del bebé durante la gestación. Sin olvidar la gran cantidad de vitaminas que tiene, en especial de la E, varias de grupo B, como B1 o B, y en menor medida, pequeños valores de vitamina A, C y D.

¿Me harán engordar?

Ya es sabido que si por algo se conoce a los frutos secos es por su contenido en grasas (buenas) y su aporte calórico. Esto ha llevado a mucha a gente a pensar que su consumo hace que se engorde. Nada más lejos de la realidad, aunque si se consume en exceso, como cualquier otro alimento, puede ocurrir; pero si se toma regularmente en dosis adecuadas y moderadas, unos gramos cada día o varios a la semana, no tiene por qué hacerlo.

Cabe recalcar que debes comerlos sin sales, ni azúcares, ni en los snacks que vengan ya procesados, sino tomarlos naturales. Así que sabiendo que el mito de que los frutos secos engordan no es cierto, debes saber también que los anacardos te darán sensación de saciedad y también mucha fuerza, pues los frutos secos se caracterizan por ser un grupo alimenticio con grandes componentes energéticos.

Y ahora, que cada vez más gente es vegana o vegetariana, los anacardos, como cualquier otro fruto seco, van a ser muy positivos para su dieta. Es más, para todos los que usen leche vegetal y no quieran usar la animal, también pueden hacer leche de anacardos desde casa. Solo vas a necesitar agua, anacardos crudos y una buena batidora. Una nueva forma para consumirlos y además, muy sana.

Cuidado con los alérgicos

Los anacardos no tienen ninguna contraindicación, si se mantienen en un lugar seco aguantarán bastante tiempo, aunque ten precaución por si aparece moho, pues, lógicamente, ya no será recomendable su consumo. A pesar de aguantar bien el paso del tiempo, si transcurre mucho se te pueden poner malos.

Realmente, el único problema de los anacardos lo tendrían aquellos que tienen alergia a los frutos secos, por lo que si presentas esta patología mejor no los pruebes, por muy mínimos que sean tus síntomas.

Casi sin inconvenientes, los anacardos son un complemento magnífico para tu dieta. La cantidad de propiedades que tiene hace que tenga una infinidad de beneficios sobre tu salud, ayudándote a prevenir enfermedades cardiovasculares o a controlar tu sistema nervioso y reforzar tu sistema inmunitario. Sin duda, un alimento que no puede faltar en la despensa.