¿Cuánto te ahorrarías en un año en total si dejaras de tener coche propio? Echamos cuentas por ti
La mayoría de compradores se hacen con un coche sin haber calculado previamente cuánto le cuesta al año. Las cifras te van a sorprender
Una de las muchas dudas frecuentes en la vida es si merece la pena comprar un coche o tirar de transporte público y el archiconocido autobús de San Fernando… ya sabéis, el que te lleva un ratito a pie y otro andando. Nosotros te lo vamos a poner más fácil, pues te vamos a decir, en términos económicos, el gasto total anual que supone un coche medio con un uso estándar, calculando absolutamente todo lo que genera gastos en su vida útil.
Transporte público, bicicleta, leasing, coche de alquiler, moto, carsharing, taxi, patinete eléctrico, uber, cabify… hay muchas y diferentes alternativas en función del destino final del trayecto y del momento en el que se genera. Las circunstancias personales de cada uno son distintas, lo mismo que su poder adquisitivo, así que aquí lo que vas a encontrar es una guía con datos reales de los costes medios de tener un coche.
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Es imposible evaluar las satisfacciones emocionales, el ahorro de tiempo, la disponibilidad de transporte público en tu localidad, que también es un mundo vivir en una pequeña ciudad de unas decenas de miles de habitantes que en una gran urbe como Madrid o Barcelona, con más opciones de servicios públicos de movilidad. Eso sí, cada uno cuenta con un precio distinto que aquí no vamos a entrar a valorar. Así pues, toma asiento porque igual no te esperas las cifras que arroja el estudio que hemos hecho sobre los costes anuales de tener un coche a la puerta de tu casa.
El coche, ¿un medio de transporte o algo más?
Seguro, combustible, revisiones, cuota con intereses si lo estás pagando, impuestos, seguros, parkings, ITV… Con todo ese dinero está claro que podemos hacer muchas cosas, pero a veces nuestra ciudad no dispone de un transporte que nos acomode. Antes de tomar una decisión de compra de un vehículo que, además, no olvidemos, suele proporcionar un status y una independencia que difícilmente otros medios pueden igualar.
Una vez que tenemos claro que el coche es algo más, bastante más, diría yo, que un medio de transporte habitual, pasamos a calcular el coste de adquisición, uso y mantenimiento de un objeto al que, a menudo, se le pone nombre y todo. Con eso, lo decimos todo.
Los grandes costes: precio de compra, seguro y combustible
El coche les dura a los españoles una media de 12 años y medio, según estimaciones de Anfac y Ganvam (fabricantes y vendedores de vehículos nacionales). Según los mismos, el precio medio de un coche vendido en España en los últimos años es de 18.888 euros.
Teniendo claro estos dos datos, fundamentales para el cálculo que nos traemos entre manos, vamos ahora con elementos fundamentales, imprescindibles, para determinar el precio total de un coche a lo largo de su vida útil, pero que no son tan determinantes como los dos ingredientes principales de la ecuación. Así las cosas, sabemos que, según varias aseguradoras y corredurías, el coste medio del seguro en el último año es de 479 euros, si sacamos la media las pólizas a terceros y las pólizas a Todo riesgo.
Avancemos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se hacen, de media, 12.562 kilómetros al año. En algunas consultoras suben esta cifra hasta los 15.000, pero nos quedamos con la del INE por su fiabilidad. Ahora nos vamos a Audatex, donde nos cuentan que el consumo medio homologado de los coches en nuestro país pasa por muy poco de los 7 litros a los 100 kilómetros de media. Por último, como gran dato que nos faltaría en esta lista, en estos últimos meses el precio de la gasolina, combustible que utiliza más de la mitad de los vehículos vendidos en los últimos dos años tras la caída del diesel, es de 1,20 euros el litro.
Más pequeños pero importantes: revisiones, ITV, averías...
Los pequeños gastos son los que, al final, suben el coste anual medio de uso en el coche. Recurrimos a un extenso estudio realizado por la web Xataka y comprobamos que en revisiones, luces y escobillas, las primeras cada 10.000-20.000 kilómetros en función de un sinfín de variables, nos arroja una cifra al cabo de los 12 años y medio de 1.200 euros. Sumemos otros 1.200 euros en aceite y filtros, 2.500 en neumáticos, bujías y líquido de frenos, 500 en baterías y recargas de aire acondicionado, 800 en correas de distribución (si la lleva) y accesorios, 850 en pastillas y discos de freno y seguramente otros 1.500 euros en amortiguadores y 500 del bendito catalizador.
Si añadimos otros 1.000 euros para reparaciones varias a lo largo de estos 12 años y medio, hay mil cosas que se pueden gastar o romper, la sonrisa empieza a torcerse, ¿verdad? Todo esto, sumado, supera por poco los 10.000 euros. Pero no hemos terminado. Impuesto e ITV suponen otros 1.000 euros en números redondos. Parking, peajes, lavado… según Fintonic la media se sitúa en otros 560 euros. Grosso modo, el coste total del coche promedio en toda su vida útil es de unos 42.700 euros.
La cifra mágica: 3.400 euros
Con suerte, al final de la vida del vehículos recuperarás 1.000 'eurillos', 1.500 si de verdad eres afortunado, por lo que quede de tu coche tras esos 12 años y medio… siempre y cuando te compres uno nuevo. Regalarlo a un hijo o pariente cercano, o ir directo al desguace, puede ser otro final menos lucrativo, pero prácticamente igual de corriente que el anunciado en primer lugar.
A la vista de todo esto, si incluimos el precio de adquisición, cada año de vida útil de tu coche cuesta 3.400 euros. Si sólo contamos los gastos tras su adquisición, la cifra media es de 1.900 euros al año de media.
La importancia de la ciudad de residencia
Aquí y ahora es cuando entran las circunstancias personales de cada uno mencionadas al principio del reportaje para hacer los cálculos de lo que te gustaría, al año, el transporte en tu día a día en el trabajo y en el tiempo de ocio, incluyendo transportes dentro de la ciudad y fuera de ella, tanto en vacaciones como escapadas de puentes y fines de semana.
No es lo mismo vivir en Toledo que en Madrid. En la ciudad imperial muchos de los trayectos habituales se pueden hacer a pie, o como mucho en autobús, donde apostaríamos por un abono mensual o de diez viajes para rebajar aún más el coste al final del año, teniendo un buen dinero para esas escapadas de fin de semana y transporte en vacaciones. Difícil llegar a los 3.400 euros al año. En cambio la inmensidad de Madrid obligaría a mezclar en ocasiones distintos transportes y no desdeñar carsharing o taxis, por poner un ejemplo, en distintas oportunidades en función de cómo sea tu trabajo.
Como ves, si estabas dudando entre realizar esta inversión o no hacerla te lo hemos puesto muy fácil para tomar una decisión. Donde empieza nuestro trabajo empieza el tuyo para evaluar tus circunstancias y necesidades personales de transporte. Con que le dediques un ratito a hacer unos sencillos cálculos, tendrás la solución más inteligente para ti. Aunque es cierto, la independencia que da un coche en imprevistos es difícil de igualar… entre otros elementos de decisión, como la satisfacción de conducir tu propio coche sin ir más lejos.