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Lejos de ser solo para el verano, las bicicletas están de moda todo el año. Cada vez son más quienes se animan a utilizarla como habitual medio de transporte o actividad deportiva al aire libre. El Gobierno también quiere contribuir a este auge aportando hasta 40 millones de euros en ayudas para su compra y la mejora del servicio de alquiler municipal. ¿El objetivo? Más bicicletas para más gente en más ciudades.
También son varias las marcas de coche que se lanzan al mundo de las dos ruedas, diseñando y fabricando sus propios modelos, en ocasiones colaborando con otras marcas especializadas en ciclismo. Fabricantes genéricos como Toyota o Peugeot ya los tienen en su catálogo, y otros más de lujo como Bugatti o Porsche han abierto una nueva línea de negocio apostando por las bicicletas eléctricas de alta gama, diseñadas con la misma precisión y atención al detalle que sus automóviles.
Esta maravilla, desarrollada en colaboración con PG y fabricada por Kussmaul, fue una de las primeras bicicletas eléctricas de lujo en las que se involucró una marca de coches. Con un peso de menos de 5 kilos gracias a su cuadro de fibra de carbono, combina ligereza y resistencia. La mano de Bugatti se notaba en detalles como las secciones transversales de la bicicleta, de mayor tamaño que el habitual. Solo se fabricaron 667 unidades, lo que la convierte en un artículo muy codiciado por los coleccionistas. Todavía se puede encontrar alguna a la venta por 60.000 euros.
La apuesta de Porsche es su eBike Sport con batería y cambio electrónico de 11 marchas de la marca Shimano. Es una bicicleta versátil que ya va por su cuarta generación -la primera es de 2021- y que se desenvuelve con soltura en terrenos off-road. Este modelo lleva un cuadro de carbono diseñado por los ingenieros de la firma germana con suspensión total y monta una batería de 630 Wh desarrollada junto a Rotwild. Según la marca, es "la compañera perfecta para viajes de ocio y descubrimiento". Su precio actual es de 11.500 euros.
La marca británica combina en su Extreme 250, el diseño de un hipercoche con una bicicleta eléctrica de alto rendimiento. Se anunció como la e-bike legal más potente gracias a los 550 W de su motor central (aunque nominalmente son 250) y, sobre todo a los 121 Nm de par, muy por encima de los habituales 90 Nm de los motores convencionales. Además, incluye la transmisión SRAM XX Eagle AXS de última generación y los frenos SRAM G2 RE de 4 pistones, entre otros detalles técnicos. Todo por un precio de casi 13.500 euros.
La J.Laverack Aston Martin .1R es el resultado de los esfuerzos combinados de dos gigantes británicos de altas prestaciones, Aston Martin y el líder en bicicletas de titanio J.Laverack. Juntos han aplicado procesos de diseño e ingeniería innovadores para producir una bicicleta de auténtico lujo. En cada una de las unidades se han invertido más de 1.000 horas de trabajo. El chasis, hecho a mano, destaca por una fusión perfecta de orejetas de titanio y tubos de fibra de carbono. Está valorada en 18.000 euros aproximadamente.
Otra marca que también ofrece bicicletas eléctricas es Mini. En colaboración con Angell Mobility, ha creado el modelo urbano Mini e-Bike 1, una bici con motor de buje trasero de 250W, tres modos de asistencia al pedaleo y opciones de conectividad a través de una app. Los elementos que hacen referencia al universo Mini son numerosos, en las formas limpias del cuadro, las excéntricas combinaciones de colores o el gran logotipo impreso en la horquilla delantera. Eso sí, su producción está limitada a 1.959 unidades (el año de lanzamiento del primer Mini Cooper), con un asequible precio de 3.490 euros.