La bicicleta goza de muy buena salud en España. Su venta ha crecido un 41% desde 2015 y por segundo año consecutivo se ha superado el millón y medio de unidades despachadas en comercios. Cada vez son más los ciudadanos que apuestan por ella para moverse por ciudades y pueblos, lo que supone una solución a la congestión de las vías públicas y el desarrollo de hábitos de vida saludables. Además, los modelos eléctricos están en auge gracias en gran medida al impulso de los sénior. Todo ello a pesar de que el sector apenas disfruta de ayudas públicas y de que aún queda mucho por avanzar en materia de infraestructura ciclista.
Según un estudio de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), la facturación total del sector de las dos ruedas en 2021 fue de 2.888 millones de euros, un 10,76% más que en 2020 y el doble que en 2015. El principal incremento en la venta de bicicletas en 2021 estuvo en los modelos de montaña, impulsados por la pasión por la naturaleza que provocó la pandemia del covid. Se vendieron 607.995 unidades, manteniéndose en línea con 2020, para acaparar una cuota de mercado del 38,7 %, mientras que el precio medio fue de 832 euros, un 12,7% más.
El crecimiento de las bicicletas eléctricas, un 5,3% solo en un año, es un buen reflejo de los avances en la senda de la movilidad sostenible y activa. Las bicis con batería suponían el 1% del total en 2013, mientras que hoy ya son el 14,2%, con 223.561 unidades despachadas, lo que les convierte en el vehículo cero emisiones más vendido de España.
La bicicleta eléctrica se ha convertido en la mejor opción para personas mayores de 50 años que no están en muy buena forma física o simplemente que no quieren llegar a los sitios sudados o cansados. El precio de estos modelos también es el que más ha crecido, cerrando el ejercicio con una media de 2.861 euros (+8,1%). AMBE espera que para finales de este año, y por primera vez, la flota total de bicicletas eléctricas en las carreteras de España supere el millón de unidades.
El precio medio de una bicicleta hoy roza los 1.000 euros (984 euros), en gran medida empujada al alza por las bicis asistidas, los modelos de carretera (2.303 euros) y las gravel -un híbrido entre los marcos de asfalto y montaña- (1.116 euros). De hecho, el mayor aumento de volumen se registró en etas dos categoría combinadas, con un incremento del 51,2% que se corresponden con 158.932 unidades.
Llama la atención el bajón de las bicis urbanas, que caen un 12% debido al alza de las eléctricas y al uso de modelos no urbanos en nuestras ciudades, y el bajón de ventas (-8,6%) de las bicis para niños, para el cual no hay una explicación lógica más allá de la venta en segunda mano o la preferencia por los patinetes.
En España existen 362 empresas dedicadas al ciclismo, un 6,8%más que hace un año; y 180 fabricantes nacionales, un 7,1% más. En total, trabajan 23.221 personas en el sector, 9.323 en empresas proveedoras, y 13.898 en puntos de venta. Es en las tiendas especializadas donde más se vendieron las bicicletas (casi el 85%), quedando las cadenas multi-deporte y las grandes superficies en un segundo plano.
La pandemia, que permitió usarlas para salir de los confinamientos, es la razón principal que disparó la popularidad de las bicicletas, provocando una escasez de componentes. De hecho, el mayor incremento en el sector se produjo el año pasado en las ventas de piezas y accesorios. Los mayores contribuyentes a este crecimiento fueron las ventas de cascos (+30,8%), calzado (+23,3%), textiles (+13,8%) y repuestos (+10,27%).
El crecimiento de las eléctricas podría haber sido incluso superior si las tiendas no hubieran tenido serios problemas de suministro y falta de stock. "Los problemas de abastecimiento han limitado el crecimiento del sector, pero también han contribuido al aumento de la producción nacional. La industria de la bicicleta contribuye de forma decisiva a la industrialización de España, creando puestos de trabajo de calidad y nuevas oportunidades de negocio", ha aseverado Jesús Freire, secretario general de AMBE.