Todo el que vive en una ciudad, ya incluso hasta en pueblos, se encuentra con el mismo problema si no tiene plaza de garaje: aparcar medianamente cerca de casa. A veces conseguir un hueco en el que estacionar se convierte en una auténtica odisea. Es más, algunos estudios apuntan a que la búsqueda de aparcamiento es el tipo de conducción que más contamina y perjudica al medioambiente porque se hace a baja velocidad y marchas cortas, provocando mayores emisiones de CO2. Para evitar dar mil vueltas seguro que en alguna ocasión un amigo o tu pareja te ha guardado un sitio para aparcar y que no te lo quiten, pero… ¿es posible o te pueden multar?
Guardar un sitio para que puedas aparcar con tranquilidad absoluta sin desesperarte no está prohibido como tal. Ahora bien, algunas acciones que se realizan para reservar esa plaza sí, por ejemplo, que tu amigo espere sobre el asfalto para que ningún otro listillo te quite el sitio. Según el Reglamento General de Circulación "ningún peatón debe permanecer detenido en la calzada ni en el arcén, aunque sea en espera de un vehículo, y para sube a este, solo podrá invadir aquella cuando ya esté a su altura".
¿Qué pasa si un agente interpreta que efectivamente estás en la calzada cuando no deberías estar? Pues al invadir un espacio que está destinado a los vehículos, ya sea reservando el sitio o esperando a que te pasen a buscar, pueden sancionarte con una multa de 80 euros.
Pero la multa también puede ir destinada a ti en otros casos. En alguna ocasión has aparcado de una forma cuestionable para reservar el sitio de al lado, o incluso puede que hayas invadido parte de otra plaza en un momento que ibas con prisas y aparcaste sin ser muy meticuloso y acabas con parte de tu coche en otra plaza.
Cuando esto pasa las autoridades tienen la posibilidad de multarte por estacionamiento indebido, una infracción sancionable con una multa económica de entre 80 y 200 euros, según el agente considere la gravedad de esa infracción.
Así que ahora que las playas comienzan a abarrotarse de gente para refrescarse ante las altas temperaturas, ojo con eso de guardar el sitio a los que vienen más tarde para que no tengan que aparcar lejos, ya que por ese acto de buena fe tu bolsillo puede verse afectado en plena temporada estival por una multa.