El verano es la época del año en la que se registra un mayor número de desplazamientos en coche en España. Según los datos de la DGT (Dirección General de Tráfico), en julio y agosto de 2021, año en el que se volvieron a los niveles previos a la pandemia de la Covid-19, se produjeron en nuestro país cerca de 91 millones de desplazamientos, una cifra que espera repetirse este mismo año.
Coger el coche para disfrutar de una escapada a la playa durante las vacaciones de verano es algo a lo que recurren muchos españoles que no disponen del tiempo o el interés necesarios para costearse un viaje al extranjero, aunque en algunos casos estos viajecillos pueden convertirse en una peligrosa aventura por culpa del estado en el que se encuentran algunas de las autovías y autopistas del país.
Coincidiendo con la temporada estival, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha publicado una lista con las peores autovías y autopistas de España. Para elaborarla, la organización ha recogido la opinión de 1.259 conductores, a los que se les ha preguntado por nueve aspectos clave: el estado de la calzada, la señalización, el ancho de la carretera y el número de carriles, la seguridad en las curvas, la presencia de guardarraíles, las obras en la carretera, el diseño de las entradas y salidas, el número de áreas de servicio o descanso y el flujo del tráfico.
Entre los aspectos peor valorados por los encuestados, se encuentran el mal estado de la calzada, el alto flujo de tráfico y el diseño de las entradas y salidas. De las 24 autovías y autopistas que formaban parte de la encuesta, estas son las seis que peores resultados han obtenido.
Con una puntuación de 5,7 puntos sobre 10, la AP-8 es la autopista peor valorada de España. Entre los aspectos negativos, destaca el excesivo flujo de tráfico, por el que han recibido la nota más baja en este apartado, y las obras continuas, aunque también se ha señalado la escasa seguridad en las curvas.
Seguimos por la zona de Irún. En este caso, la AP-1 ha recibido una puntuación de 5,8 puntos sobre 10 que la ha situado como la segunda peor valorada del país. Los motivos se encuentran en su escaso número de áreas de servicio, en la presencia de obras, en el alto tráfico y en el mal diseño de las entradas y salidas.
La A-49 ha recibido una puntuación de 6 puntos sobre 10 que le hace ocupar el tercer lugar de la lista. Entre los aspectos negativos de esta autovía, destacan especialmente el excesivo flujo de tráfico y las pocas áreas de servicio, aunque también se ha valorado negativamente otros aspectos como el estado de la calzada, que se encuentra entre los peores valorados, y las continuas obras.
Empatada en tercera posición con la A-49, la A-7 también ha recibido una puntuación de 6 puntos sobre 10. En este caso, los motivos que han llevado a esta puntuación han sido las obras, aunque también destaca el mal estado de la calzada, la escasez de áreas de servicios y el mal diseño de entradas y salidas, por el que han recibido la nota más baja de toda la encuesta.
La cuarta posición del ranking se la lleva la A-P9, con una puntuación de 6,1 puntos sobre 10. De esta autovía, destaca especialmente el mal estado de su calzada y la frecuencia con la que se encuentra en obras.
Seguimos en Galicia con una autovía que también ha recibido una puntuación de 6,1 puntos sobre 10, con la que empata con la A-P9. En el caso de la A-52, destaca como uno de los aspectos peor valorados las continuas obras a las que está sometida, aunque también ha recibido malas calificaciones por el estado de su calzada, la escasez de áreas de servicio y la falta de guardarraíles.
Además de esta información, desde la OCU también señalan que la valoración media de las vías locales, urbanas y provinciales es de tan solo 6 puntos sobre 10. Por todo ello, la organización reclama que se realice una mayor inversión en carreteras que permita aumentar estas valoraciones.