En más de una ocasión has tenido que levantar el pie del acelerador y pisar el del freno al ver un cartel que te advierte que en esa zona la velocidad está controlada por radar y circulas por encima de la permitida. En otras ocasiones no queda otra que acatar la multa porque nos hemos saltado la norma y nos han pillado. Sin embargo, cuando nos llega la multa también tiene que cumplir una serie de normas para que sea válida y ahora una de esas multas ha sido anulada, sentando precedente para otros afectados.
Cuando un radar detecta una infracción la propuesta de sanción llega al domicilio del conductor y siempre debe ir acompañada de dos fotografías del instante en el que el radar detecta el exceso de velocidad. Si esto no llega así la multa puede recurrirse, como ha demostrado un conductor que ha logrado que le anulen la multa.
Un conductor gijonense había sido multado por un radar en la A-66 y se dio cuenta de que solo había una imagen en la carta recibida, no dos. Por ello, recurrió y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Oviedo ha anulado esa multa, que era de 100 euros con una rebaja de 50 euros si se pagaba a tiempo.
El conductor había sido pillado a 133 kilómetros por hora por una autopista, 13 por encima del límite permitido. Es decir, es objeto de sanción, pero el fallo en la carta que advierte de la multa le absuelve.
Según confirmó El Español, la Dirección General de Tráfico (DGT) intentó aportar una segunda fotografía, pero el juez detectó que era un recorte de la primera que sí se adjuntó, negando su validez. Así, tras ir a juicio, el juzgado ha fallado a favor del conductor y, además de anular la multa, obliga a la Administración a pagar el coste del proceso judicial.
A todo ello, Europa Press ha accedido a la sentencia, señalando que el juzgado afirma que Tráfico sigue sancionando por exceso de velocidad con ese radar siendo conocedores de que no cumple con la normativa para poder multar. En total se estima que ha podido imponer unas 7.000 multas a lo largo de este año, lo que se traduce en una recaudación de unos 700.000 euros.
Esta resolución marca un camino ante las multas en las que no aparecen las dos fotografías, además de que los conductores que hayan sido sancionados tienen derecho a reclamar el dinero que han pagado a través de un recurso de revisión extraordinario.