Los problemas en la carretera siempre se suelen poner en los vehículos y en los conductores, pero no nos debemos olvidar de que los peatones también son usuarios de la vía y que, por tanto, deben seguir una serie de normas para no provocar accidentes o problemas en la carretera. Entre ellos, lo más importante está en la forma de cruzar una calle o una carretera, para lo que hay que seguir unas normas si no quieres ser multado. Y para ello, ojo con ir mirando el móvil, que la multa ya no es solo cuando conduces.
La Dirección General de Tráfico (DGT) incluye a los peatones en el grupo de usuarios vulnerables, lo que no les libra de tener que cumplir con la ley y con las normas, extremando las precauciones por su propia seguridad. Los datos de la DGT están ahí y reflejan como que en 2022 un total de 126 peatones perdieron la vida en las carreteras españolas.
Todos en algún momento hemos cruzado una calle por donde no podíamos y a paso ligero porque venía un coche. Un gesto aparentemente inocente, pero con el que estamos poniendo en peligro nuestra seguridad y la de los vehículos, especialmente si vamos distraídos. Y es ahí donde entre el móvil.
La DGT empieza a poner el ojo en los teléfonos también en los peatones porque acapara nuestra atención y puede hacer que vayamos tan ensimismados que ignoremos las señales y los estímulos exteriores. Por ejemplo, cruzar mientras vamos mirando el móvil. ¿Lo haces cada día? Pues mejor ve abandonando esta costumbre.
La realidad es que cruzar mirando el teléfono nos lleva a incumplir el Reglamento General de Circulación. Cuando esto ocurre y no lo hacemos por un paso de peatones podemos ser multados con 80 euros. Cuando no hay pasos de cebra, se puede cruzar (sin mirar el móvil) atravesando la calzada perpendicularmente cuando no haya peligro.
Y ojo si vas ensimismado, porque cruzar demasiado lento también puede llevarte a pagar una sanción de 80 euros, tanto si lo haces en un paso de peatón como si no. Y la multa más cuantiosa se da cuando alguien cruza un paso de peatón estando el semáforo en rojo mientras utiliza el teléfono: un total de 200 euros.